Atención: Hay que canjear los billetes de $2

Los papeles podrán ser cambiados por monedas en cualquier sucursal bancaria del país.

Todos los mendocinos que porten billetes de $2 podrán canjearlos por monedas en cualquier sucursal bancaria del país hasta el próximo 27 de abril.

El papel del billete de $2, a partir de mayo, perderá validez en forma definitiva. Hasta la misma fecha, también podrán ser depositados en cuentas bancarias.

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) señaló que a los efectos de que el canje pueda realizarse adecuadamente, dispone del stock de monedas necesario para abastecer a las entidades financieras.

Como complemento de esta vía habitual de distribución, el BCRA viene proveyendo monedas de $2 en forma directa a empresas, cámaras comerciales y cualquier otro interesado mediante la entrega de tambores con 100.000 monedas (fraccionadas en 200 bolsas de 500 unidades), pagadas a través de transferencia bancaria.

Este mecanismo se utiliza también para distribuir monedas de $1 y $5, de reciente lanzamiento. Los interesados en este servicio podrán dirigirse a operaciones.monedas@bcra.gob.ar

Emitidos por primera vez en 1992, se estima que circulan más de 400 millones de billetes de $2. Por tratarse del billete de menor denominación, ha sufrido un deterioro más veloz que el resto de los billetes. Esta dificultad se solucionará con el reemplazo por monedas, cuya vida útil es muy extensa.

Como parte de su plan para mejorar la calidad del dinero circulante, el BCRA inició un año atrás un programa de destrucción de billetes deteriorados que permitió quitar del circuito económico más de 1.000 millones de billetes dañados o gastados de todas las denominaciones.

La normalización total del dinero circulante en la Argentina es un proceso que llevará varios años y que, además del retiro del numerario deteriorado, ha incluido entre otras medidas la adecuación de la familia de billetes a las necesidades de la economía, con valores de 200, 500 y 1.000 pesos y la implementación del canje interbancario de billetes a través de una plataforma electrónica.

Este proceso se desarrolla en forma paralela a la expansión de los medios electrónicos de pago, uno de los objetivos centrales de gestión del BCRA.