Según un reciente informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas cayeron un 10,5% en agosto de 2024 en comparación con el mismo mes del año pasado. Esta fuerte baja interanual refleja el impacto de la recesión y el ajuste de precios que afectó gravemente al comercio.
Los rubros más afectados fueron perfumería, farmacia, y alimentos y bebidas. En lo que va del año, el comercio minorista acumula un descenso del 16,2%.
Este descenso sostenido impacta en las ventas y en la estabilidad laboral dentro del sector. Muchos locales tuvieron que recurrir al cierre o a la reducción de horas laborales, lo que se traduce en despidos y ajustes salariales. Si bien los sueldos en blanco están revirtiendo su batalla con la inflación, esto no basta para aumentar el poder adquisitivo de los consumidores.
Los comercios encuestados indicaron que, si bien los planes de financiación en cuotas sin interés siguen siendo una opción, el uso de tarjetas de crédito está limitado, ya que los consumidores tienen sus líneas de crédito saturadas. Los comerciantes dijeron que lo más importante que podría hacer el Gobierno Nacional en este momento es bajar la carga impositiva.