Dejó el fútbol brasilero para poder ayudar a su hijo con síndrome de Down para que pudiese estudiar en una escuela en su idioma.
Walter Montillo regresó al país para jugar en Tigre para que mejorar la educación de su hijo, pero nunca pensó que iba a tener un problema tan grande como el que hoy enfrenta. Ninguna escuela quiere recibirlo.
"Tuve llamados para seguir acá de Botafogo, Cruzeiro y Santos. Pero necesito instalarme en un país donde se hable español porque uno de mis hijos, Santino, nació con síndrome de down. Le está costando mucho el portugués en el cole y el psicólogo nos dijo que lo mejor para que avance es que vaya a una escuela de habla española", explicó.
Pero la vacante estaba disponible para su hijo Santino hasta que avisaron que su hijo "tiene down". Allí le retiraron el cupo. El jugador del "Matador" utilizó las redes sociales para denunciar esta situación.
De esta manera, el mediocampista de 33 años firmó un contrato por 6 meses con opción de renovación para facilitarle la adaptación escolar al pequeño Santino, de 7 años.
Pero, a pesar de ser un famoso y reconocido jugador, se encontró con un problema al momento de intentar inscribir a su hijo en algún colegio.
"Nunca pensé que en mi propio país iba a ser tan difícil anotar a mi hijo en una escuela. Tengo un hijo con síndrome de down, no una bomba nuclear", escribió en su cuenta oficial de Twitter.
"Es de no creer. Hay vacantes hasta que les informamos "tiene down". Ah, no hay más vacantes… Muy triste", agregó.
En una entrevista que le brindó a Clarín hace algunos meses atrás, había develado que su decisión de abandonar el fútbol brasileño era para favorecer el progreso de Santino.