El 20 de julio, Oriana Sabatini y Paulo Dybala se casaron en una emotiva y elegante ceremonia en el prestigioso Dok Haras de Exaltación de la Cruz. Rodeados de 300 invitados, entre ellos destacadas figuras del deporte y la farándula, la pareja celebró su amor en lo que muchos ya llaman el evento del año.
La boda, que estuvo marcada por la elegancia y la emotividad, fue única en muchos aspectos. Uno de los gestos más conmovedores de la noche fue la presencia de una silla vacía durante toda la ceremonia. Muchos se preguntaban el motivo de esto y ahora se conoció el porqué
Este asiento fue reservado en honor al padre de Paulo Dybala, Adolfo Dybala, quien falleció cuando el futbolista tenía solo 15 años. Paulo pidió que se dejara una silla vacía para su padre, como un simbólico homenaje para tenerlo presente en uno de los días más importantes de su vida.
“Paulo perdió a su papá a los 15 años y dejó un espacio para la silla del padre en la ceremonia, como una suerte de invocarlo ahí, de tenerlo presente”, reveló Julieta Argenta en el programa Ángel Responde. Adolfo Dybala falleció tras una dura batalla contra el cáncer, y su hijo lo honra en cada gol levantando los brazos al cielo en señal de homenaje.
La novia, Oriana Sabatini, deslumbró con un vestido de Dolce & Gabbana. El diseño, blanco y ceñido al cuerpo, destacaba sus hombros descubiertos y contaba con elegantes detalles en la cintura. Complementó su look con delicados guantes blancos y un majestuoso velo de doble capa que se extendía varios metros, añadiendo un toque de majestuosidad a su aparición.
La decisión de prohibir el uso de celulares durante el evento mantuvo en misterio muchos de los detalles, lo que ha generado aún más interés y curiosidad entre los seguidores de la pareja. La boda de Oriana y Paulo no solo celebró su amor, sino que también dejó una profunda impresión por su mezcla de sofisticación y emotividad.
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