Fuerzas de Rusia atacaron este jueves con artillería objetivos militares en la periferia de la capital Kiev y redoblaron su asedio a otras ciudades de Ucrania, incluyendo Mariupol, donde la situación es cada vez más desesperante, mientras que la primera reunión entre cancilleres de ambos países desde el inicio de la guerra culminó sin grandes avances.
Los soldados rusos desplazaron parte de sus vehículos blindados hacia el noreste de Kiev, en su intento de culminar su operación para rodear la capital ucraniana.
Este jueves hubo enfrentamientos en la localidad de Skybyn, a pocos centenares de metros del último puesto de control que marca el límite al noreste de Kiev, mientras que soldados ucranianos afirmaron que se produjeron intensos combates para controlar la autopista que conduce a la urbe, consignó la agencia de noticias AFP.
La mitad de la población de la principal ciudad del país ya huyó desde el inicio de la incursión rusa, el 24 de febrero, informó este jueves el alcalde Vitali Klitschko.
La evacuación en otros puntos del territorio también avanzó a través de los siete corredores humanitarios coordinados entre las partes, como el de la región de Sumy, en el noroeste de Ucrania, que permitió a más de 12.000 civiles huir en autos particulares o micros, informó el diario británico The Guardian.
La gran excepción es la ciudad portuaria de Mariupol, donde ni una sola persona pudo abandonar la zona, según declaró la viceprimera ministra ucraniana Iryna Vereshchuk, en medio de acusaciones cruzadas entre Kiev y Moscú de violar la seguridad del corredor.
Cientos de miles de personas están atrapadas y ya "empezaron a pelearse por la comida", según un representante de la Cruz Roja.
"Todas las tiendas y las farmacias fueron saqueadas hace cuatro o cinco días. Algunas personas todavía tienen comida, pero no sé cuánto durará", afirmó Sasha Volkov en una grabación de audio enviada a los medios.
“Muchos no tienen agua para beber (…). Mucha gente dice que tampoco tiene comida para los niños”, prosiguió.
Mariupol es la ciudad donde el miércoles fue bombardeado un hospital infantil en un ataque que dejó tres muertos, entre ellos una niña, informó este jueves el Gobierno municipal.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, calificó de "crimen de guerra" el ataque y mostró videos de la destrucción de este establecimiento, que albergaba una zona de maternidad y un centro de salud pediátrico.