Nunca es tarde: con 48 años tomó una decisión que mejoró su vida
Pilar Bazán es una de las mendocinas cuya historia demuestra que las barreras están sólo en nuestra mente.
18.07.2017 / 22:32 Redacción ElNueve.com
La historia de Pilar Bazán es simple, como ella. No es algo grandioso ni de resultados gigantes. Ella era una mujer de viña y creía que no era capaz de otra cosa que eso. Un día se cruzó con las aulas de terminalidad educativa de la finca de Crotta y su curiosidad la llevo más allá.
Después vendría la guardería de Vendimia y el descubrimiento de una vocación.
Pilar empezó a estudiar y llegó a ser asistente de la guardería. Los prejuicios y su edad no fueron impedimento. Siguió adelante. Su sueño era y sigue siendo ser docente. Si bien Pilar llegó a hacerse cargo de una salita, su sueño de ser docente no se apaga.
Como ella dice, siempre se puede.
Esas barreras, que parecían imposibles, fueron derribadas gracias a un espíritu inquebrantable de personas que no se rindieron.
Nuestro objetivo es trazar ese nexo para que todos sepamos, con testimonios en primera persona, que siempre se puede.