El 18 de enero de 2020 en Villa Gesell un grupo de jóvenes asesinó a golpes a Fernando Báez Sosa. Hicieron una especie de un "pacto de silencio" y ninguno habló durante el juicio. Luego de 4 años comenzaron las declaraciones públicas. La semana pasada, Máximo Thomsen rompió el silencio desde la cárcel donde cumple cadena perpetua.
En la entrevista dijo que no se siente un asesino. “No recuerdo mucho, solo me acuerdo de que entré pateando. Si somos culpables que nos culpen por lo que pasó, no por lo que dicen que pasó”, se quebró al decir que no era su intención y que no se esperaba que tuviera esa consecuencia.
“No me siento un asesino”, se definió y afirmó que si pudiera volver el tiempo atrás lo haría.
Ahora, otro de los condenados a prisión perpetua, Matías Benicelli, escribió una conmovedora carta y dijo que él no lo mató y acusó a Máximo Thomsen de liderar un “pelotón de fusilamiento”.
Bencelli dijo que “estuvo en el lugar y tiempo equivocado” y que siente más “la muerte de Fernando” que su propia existencia. En este sentido, describió que “no hay palabras para decir el dolor” que le causa su ausencia.
Y dijo que él no formó parte de un “pelotón de fusilamiento" y que “no fui uno de los que salían a buscar peleas por Zárate con otros grupos para jactarme de esas supuestas hazañas”.
“Entiendo a los jueces que me condenaron y sobre todo comprendo y justifico a los padres de Fernando (...) Sé que no maté a Fernando, pero pido perdón de todo corazón en nombre de todos los que causaron su trágica desaparición", agregó.
“Me resta la esperanza de que la misericordia de Dios nos devuelva la paz e imparta una justicia donde los hombres no alcanzan. Y que la muerte de Fernando sea recordada como la de un mártir, que ofrendó todo cuanto tenía, su vida. para que la violencia sea erradicada para siempre de todos los lugares, públicos y privados donde se reúnen los jóvenes para festejar la vida y no para invocar la muerte", concluyó Benicelli.
La pelea habría iniciado en el interior de boliche, del que fueron sacados los atacantes por la seguridad del establecimiento. Ya fuera del lugar, Báez Sosa habría dado por terminado el incidente, pero 15 minutos después, el grupo atacó al joven a patadas y puños, dejándolo gravemente herido.
Hubo ocho condenados: Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Tomás Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi deberán cumplir prisión perpetua. En tanto, Blas Cinalli, Ayrton Viollaz y Lucas Pertossi deberán estar 15 años en prisión.
Durante la entrevista dada al periodista Rolando Barbano, Thomsen, de 22 años, dio su versión de los hechos, lloró frente a cámara, acusó a sus compañeros y hasta dijo que reza por Fernando Báez Sosa.
“Era muy normal salir afuera del boliche en Zarate y que hubiera dos o tres peleas. ¿Me he peleado? Sí, no es algo que este orgulloso, pero es lo que pasa hoy en día, si no te defendés te pasan por encima”, dijo.