Un ejemplo

Adoptó la perra más viejita de un refugio y busca 170 familias para los que quedaron

Conocé la historia de Andrea, la mendocina que busca un centenar de hogares para perros ancianos, que viven en un reconocido refugio. Mirá su bella "manada" y enterate como ayudar.

Por
Perfil autor
Redacción ElNueve.com
25 de marzo de 2023 | 20:44

En la familia de Andrea Alsamora y su esposo Carlos Cervi, los animales forman junto a ellos una gran manada “ellos son nuestra familia por eso nos consideramos todos así”. La historia de este matrimonio está llena de amor por los animales, él desde pequeño los tuvo y ella apenas pudo tener una casa con un poquito de espacio los sumó a su vida. Ahora sus hijas, hijo y nietas, son también amantes de ese “amor incondicional” que ellos te regalan, “muchas personas creen que esta es una frase hecha, pero hay como una magia que ellos emanan es real, es algo que incluso trae como regalos al hogar”, dice esta mujer que es “mamá adoptiva” de varios perros con quienes viven cerca de Blanco Encalada en Luján de Cuyo. A esa manada se sumó recientemente “Claritauna viejita de más de 12 años, “apenas la vi en el refugio me enamoré, no había forma que no la trajera a casa”.

La historia de esta adopción, empezó cuando la hija de Andrea le abrió un Facebook, “no manejaba para nada redes sociales, pero ella me hablaba mucho de un refugio y quería verlo, así pude conocer a Ángeles de Cuatro Patas de Beatriz Méndez”, empieza el relato Andrea. “Apenas lo ví quise ir, y cuando fui no podía creerlo, es un refugio especialmente de perros viejitos, tiene cerca de 170 algunos tristemente morirán ahí sin saber lo que es tener un hogar propio. Beatriz los tiene excelentemente bien, pero no dejan de estar en caniles, apenas los vi dije Dios mío si pudiera encontrar 170 familias, y sé que es un proyecto utópico, pero no me rendiré. Si logramos con Beatriz que al menos la mitad no muera sin conocer el cariño de un hogar, habremos logrado algo titánico”, dice Andrea entusiasmada con su proyecto. Dice con mucha emoción esta comprometida mujer, que aunque vive muy lejos del refugio, viaja cada tanto para colaborar en todas las tareas que se necesitan allí.

Andrea, vive actualmente con su marido, sus hijas y sus cuatro patitas que son “Paul” de 5 años, un perrito que les regalaron cruza de shar pei y pitbull “jamás hemos pagado para tener un animal, nunca compraría”. Además, está “Flaca” una perrita que rescató junto a su esposo de un galpón donde acababa de parir. “La tenían ahí sin darle de comer, una amiga me alertó y fuimos, pedimos permiso y nos la trajimos con todos sus cachorros, logré dar todos en adopción y me quedé con ella y una de sus hijas. Le pusimos Ginebra y tiene 3 añitos”. También en el hogar está “Chicho”, un viejito de 10 años que ya renguea, él apareció de la nada en casa y comenzaron a darle comida, ya que estaba absolutamente desnutrido. “Un día apareció en la puerta de casa, tan flaco que se notaban sus costillas, con seguridad lo tiraron y no imagino un acto más cruel ese. Dejar a un animal y que él no entienda que lo tiraron como una bolsa de basura, como pasó días atrás con una perrita en Buenos Aires, ya rescatada por suerte. Mi Chicho ahora tiene su cuchita en casa y tiene una vida digna”. Completan esta gran familia, mitad humana mitad canina, “Jeny” una pastora belga también fruto de un regalo, que ya tiene 7 años y luego están las más bebés y la más viejita, recién llegada a esa maravillosa casa.

“Mi hija adoptó unas cachorritas Mingyu y Mitsu, las llamó así por unos dibujos animé que mira. Ella es tan empática como los animales como todos nosotros, las vió también que las daban en adopción y cuando quisimos acordar ya estaban aquí. Algo que quiero destacar es que por suerte tenemos un espacio amplio, sino sería una irresponsabilidad adoptar animales para confinarlos, la adopción tiene que ser un hecho responsable, es una vida la que te llevás”. Y en esa responsabilidad, ellos sintieron que había un lugar más, y por eso llegó Ana Clarita a su hogar. “Su vida ha sido muy dura, cuando Beatriz la llevó a su refugio ella ya venía de otro en Las Heras, o sea que su vida entera la pasó o en la calle o de canil en canil.  Clarita perdió hace un tiempo a su mejor amigo Tribilín y eso hizo que dejara de ladrar. Ahora mientras hablo con ustedes está en el sillón de casa durmiendo tranquilita. Los perros viejitos igualmente casi no ladran, especialmente los que han estado en refugios, es como si se hubieran acostumbrado al silencio, por el ladrido de los más jóvenes. Siento una profunda compasión y admiración por ella, estoy enamorada de mi Clarita, me está enseñando cosas, por eso sé que si encuentro a familias adoptantes de viejitas y viejitos, podré cambiar en positivo la vida de esas personas”, dice emocionada Andrea.

Se buscan familias

Las familias interesadas en adoptar alguno de los 170 perritos y perritas adultas que están en el Refugio Ángeles de Cuatro Patas, pueden comunicarse por el privado del Facebook del refugio. Además, los interesados en realizar donaciones, para sostener este hogar de centenares de perros, pueden colaborar con una cuenta de mercado pago.

ÁNGELES DE CUATRO PATAS

Medio de donación: Mercado Pago

CVU: 0000003100030257591226

Alias: amasa.cielo.cable.mp

Facebook para contactarse y pedir ser colaborador/a o adoptar viejitos y viejitas es: Ángeles de Cuatro Patas

Aclaración: Este refugio necesita siempre colaboración para pagar las cuentas en la veterinaria, y ahora con el frío y la lluvia siguen necesitando nylon transparente para afrontar el próximo invierno y frazadas.

Mendoza +

chevron_left
chevron_right

Viral +

chevron_left
chevron_right

Noticiero 9 +

chevron_left
chevron_right

Lo Último