El falafel es una preparación deliciosa que combina garbanzos hidratados con cebolla, ajo y una variedad de especias. Esta mezcla se transforma en pequeñas bolas que se fríen hasta dorarse y, comúnmente, se sirven con pan de pita y salsa de yogur, pero vos las podés acompañar con lo que quieras. Es una opción ideal para veganos, vegetarianos y celíacos, proveniente de Oriente Medio, destacada por su alto valor nutritivo y su sabor inigualable.
Para lograr un falafel perfecto, es fundamental usar garbanzos secos hidratados en lugar de garbanzos cocidos. Es importante dejarlos en remojo durante 24 horas y escurrirlos bien antes de empezar la preparación. Esta es la clave para un falafel casero exitoso; el resto del proceso es sencillo y muy fácil de hacer.
El falafel es una excelente manera de aprovechar los garbanzos que tenemos guardados. Además, para una versión más ligera, el falafel puede cocinarse al horno en lugar de freírse.
Preparación de los Garbanzos:
Triturado de Ingredientes:
Formado de las Bolitas:
Freído del Falafel: