Varias organizaciones religiosas en África está tratando de evitar que la cantante pop Rihanna visite Senegal para un evento benéfico porque aseguran que ella y sus canciones logran que la gente se haga gay y trabaja abiertamente para los míticos Illuminati.
Illuminati es una organización secreta fundada el 1 de mayo de 1776 que se opone a la influencia religiosa y los abusos de poder del estado. Sin embargo se disolvió en 1785.
Pero para los 30 grupos religiosos encuadrados bajo el nombre “No a la masonería y la homosexualidad” (No To Freemasonry and Homosexuality) están absolutamente convencidos de que Rihanna es miembro de la organización secreta, que controla a varios gobiernos y que estaría tras el asesinato del presidente de Estados Unidos John F. Kennedy.
Su portavoz, Cheikh Omar Diagne, asegura que “Rihanna no se esconde: es parte de los Illuminati, una rama de los masones”.
Por eso, no quieren que ingrese a Senegal porque, además, sus canciones promueven la homosexualidad.
Rihanna irá a Senegal en su rol de embajadora de la Global Partnership, cuya misión es ampliar las oportunidades para las personas que viven en la pobreza, y la cantante dará una conferencia sobre educación para la que ha recaudado millones de dólares.
La conferencia, es impulsada por el presidente francés Emmanuel Macron junto a su par de Senegal Macky Sall.
Rihanna se ha vuelto un ícono de la comunidad LGBT ya que está a favor de la igualdad y la libertad sexual.
Hace un tiempo, la prensa publicó que la joven cantante mantuvo algunas charlas en privado con un fan a través de su cuenta de Facebook, alentándolo a ser feliz y aceptar su condición sexual, ya que él tenía miedo de reconocerse como homosexual.
Es por eso que este grupo no quiere que la cantante pise África “y se vuelva un mal ejemplo” para los jóvenes del continente.