Martín Ku, en su rol de líder salvó a Carla, que a los minutos anunció que se iba de la casa. El reality cada segundo más al borde.
Si Traicionada te dejó al borde del ataque de nervios con lo que sucedió en el capítulo del jueves, la emisión de Gran Hermano que Canal 9 Televida puso a continuación del culebrón turco no te debe haber dejado mucho más tranquilo. Gritos, insultos, un careo, una salvada de placa innecesaria y un anuncio de abandono terminaron por coronar una noche llena de emociones.
Luego de haber dejado en claro en varias oportunidades sus intenciones de abandonar la casa de Gran Hermano, finalmente Carla Stéfano anunció que en unos días más dejara el reality. Anuncio que se dio luego de que el líder de la semana, por tercera vez, Martín Ku la rescatara de la placa para subir a Sabrina.
Luego de que se viviera una gala a pura tensión en donde incluso Santiago del Moro les ofreció a Emma y Cata un careo que al principio la joven no quiso hacer pero que luego terminó aceptando, El Chino se puso en su rol de líder y jugó.
El participante optó por salvar a Carla (que minutos después anunciaría que abandona el programa por decisión personal) y poner en la placa a Sabrina, quien quedó automáticamente nominada junto a Zoe, Licha, Alan, Catalina, Emma y Agostina.
La salida de Carla
“No vamos a decir qué día, pero la semana próxima vos vas a abandonar la casa. ¿Es así?”, comenzó diciendo del Moro para dar pie a lo que se venía con la salida de Carla del reality.
Carla se confesó frente a sus compañeros con lágrimas en los ojos: “Es así. Los motivos lo saben todos, lo sabés vos, lo sabe Gran Hermano, y cada vez que hablo del tema me emociono. Yo sobrestimé mi capacidad de desapego con mis hijos”, comenzó diciendo.
“Pensé que estar acá iban a ser unas vacaciones de mamá, que las iba a disfrutar, vacaciones mentales de tanta demanda que es tener cuatro hijos, y que la iba a pasar bomba acá, que no iba a extrañar tanto”, agregó.
Y cerró, a flor de piel: “Desde el día 2 que estoy acá, que pasan los días y cada vez extraño más. Como está casa me humanizó mucho más de lo que soy, me di cuenta que no puedo estar tanto tiempo sin mis hijos, que no soy feliz estando separada tanto tiempo de mis hijos. Si no soy feliz, no puedo brillar acá; entonces no tiene sentido”.