La investigación sobre el caso de abuso sexual que involucra a dos jugadores de rugby de la selección francesa sigue en curso. Durante el fin de semana, los familiares comenzaron a llegar a Mendoza, y el lunes se presentaron en el Polo Judicial para obtener más información sobre el caso.
En la mañana del lunes, los pasillos del Polo Judicial Penal recibieron a una comitiva de franceses, incluidos los padres y familiares de los rugbiers. Acompañados por una traductora, se acercaron para conocer detalles de la causa y brindar apoyo a los imputados, Oscar Jegou (21) y Hugo Auradou (20).
Aunque los rugbiers no pueden recibir visitas por el momento, sus familiares y la defensa ya han conseguido una vivienda en la Ciudad de Mendoza. El objetivo es obtener el arresto domiciliario, aunque antes se deben esperar los resultados de algunas pruebas y testimonios. Aseguraron que temen represalias en la cárcel si son ingresados al penal.
La Justicia está a la espera de los resultados de los peritajes de los teléfonos celulares de los rugbiers, así como de los perfiles genéticos. También se esperan los resultados de las imágenes de las cámaras de seguridad del hotel, donde se produjo el abuso, y del boliche, donde la víctima tuvo el primer contacto con los jugadores.
Además de los peritajes, se esperaban declaraciones testimoniales claves este lunes, pero fueron suspendidas por problemas personales de la testigo.
Oscar Jegou y Hugo Auradou están imputados por abuso sexual con acceso carnal agravado por la participación de dos personas, lo que conlleva una pena de 8 a 20 años de cárcel. Ambos están alojados en la Unidad 12 – Estrada (Estación Transitoria de Detenidos y Aprehendidos), donde permanecerán hasta la audiencia de prisión preventiva.
El expediente actualmente incluye la declaración de la víctima, de más de seis páginas, fotos que evidencian las lesiones sufridas y algunas medidas iniciales ordenadas por la justicia.