Caso Yoryi: A 25 años de uno de los casos más aberrantes de Mendoza

No culpes a la noche con Goga Yuffrida presentó uno de los casos más despreciables y aberrantes ocurrido en la provincia. Se cumplen 25 años de la muerte del niño que conmocionó a todos los mendocinos, la historia de Yoryi Godoy, quien fue asesinado a manos de su padre, Jorge Godoy. ¿Hubo complicidad de la madre? 

En mayo de 1996, Jorge Godoy junto a Graciela Camargo ocupaban todas las pantallas y las páginas de los medios provinciales llorando por la desaparición de su hijo de 3 años, Yoryi Godoy. Luego de una intensa y desesperada búsqueda en el departamento de Guaymallén, donde Jorge había declarado que "lo habían robado de la playa del supermercado" de la zona, se generó una movilización masiva en busca de Yoryi. 

"Fue un caso que le molestó mucho al mendocino, les dolió mucho la mentira. La provincia estaba toda empapelada con la foto de Yoryi". Así lo relató Eduardo Ayassa, periodista policial que llevó el caso. Continuando con la historia, Eduardo contó que la policía "había encontrado contradicciones en el relato" y que a los oficiales les "sorprendió y dolió cuando Jorge Godoy explicó como había golpeado al niño". 

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Ayrton Brian Godoy, tenía tan solo 3 años, luego de los falsos relatos de los padres y de la confesión de Jorge Godoy, el niño fue encontrado a 10 kilómentros de su casa. En la autopsia se llegó a la conclusión que Yoryi agonizó 9 horas en su cama, y que presentaba fisuras en su cara, cuello y testículos. La justicia determino que los golpes que presentaba correspondían a la violencia desmedida.

Si bien el autor del hecho fue el padre de Yoryi, la madre fue acusada de complice, por haber mentido en su relato frente a los medios de comunicación y por no haber actuado durante las 9 horas que su hijo agonizó en la cama, que quienes hicieron la autopsia declararon "que de haber actuado en ese tiempo, el niño podría haberse salvado".

Hoy, 25 años después del aberrante hecho, Jorge Godoy afronta su último año de estadía en la cárcel, pese a que su condena era perpetua, debido a que en la normativa de 1996, la ley enmarcaba que esta condena conlleva 25 años de prisión. En cuanto a Graciela Camargo, se encuentra en libertad, pero cualquier falta la podría regresar al penal. 

Silvina Mollo, Licenciada en Trabajo Social especializada en violencia familiar, aclaró que la historia Yoryi había pasado por varias instituciones y que no se había dado relevancia. A partir de la muerte del niño, se crea la ley que da lugar al programa de Protección a la dignidad e integridad infantil, trabajando especificamente en el maltrato infantil.