Un estudio científico reciente reveló que los perros no solo son capaces de percibir nuestras emociones, sino que también pueden reflejarlas y responder a ellas de manera innata. Esta capacidad emocional se ha desarrollado a lo largo de los años de convivencia entre perros y humanos.
Esta habilidad se fortalece con el tiempo debido a la estrecha relación que hemos desarrollado con ellos. Los perros no solo son nuestras mascotas, sino que se han convertido en miembros de nuestra familia, capaces de brindarnos apoyo emocional en momentos de necesidad.
El veterinario Andrés Romoli, docente de la Universidad Juan Agustín Maza, explica que esta relación íntima entre perros y humanos nos hace mejores personas. "Los perros nos hacen muy bien y nos ayudan a mejorar nuestra salud emocional", afirma. Además, menciona que los perros pueden ser terapéuticos, ayudándonos a reducir el estrés y mejorar diversas condiciones de salud.
Un ejemplo notable de esta relación se puede observar en el Hospital Austral de Buenos Aires, donde se implementó el programa "Patitas de Guardia".
Este programa permite que los perros visiten a sus dueños internados, mejorando su salud y bienestar emocional. Dayana Anabel Pugliese, del servicio de cardiología de adultos del hospital, destaca que la presencia de los perros tiene un impacto positivo en la recuperación de los pacientes.
Las estadísticas respaldan la importancia de los perros en nuestras vidas. Un relevamiento nacional realizado por la consultora Kantar IBoPE Media revela que el 79% de los hogares argentinos tiene mascotas, y de estos, el 83% tiene perros. Además, el 77% de los encuestados considera que los perros son parte de su familia.
En resumen, los perros no solo nos brindan compañía, sino que también nos ayudan a mejorar nuestra salud emocional y física.