En un mundo donde las emociones a menudo se enredan en conflictos internos, las constelaciones asistidas, en la actualidad, juegan un papel fundamental. A raíz de ello, “No culpes a la noche”, programa conducido por Goga Yuffri, le dio un espacio a la temática y expuso, por intermedio de especialistas, a los caballos como un enfoque innovador para la sanación personal.
Este método terapéutico, que integra la conexión humana con equinos, está ganando reconocimiento por su capacidad para revelar dinámicas emocionales ocultas y fomentar la autoexploración. De hecho, en el show que se transmite por la pantalla de Canal 9 Televida, se hicieron presente diversas profesionales que dieron su punto de vista sobre esta situación.
Ana Laura Cordero, consteladora y terapeuta hipnoterapeuta, explicó que hay diversas formas de hacer constelaciones y los caballos son los seres indicados para realizarlas.“Hay las constelaciones, ya sea grupales o individuales. Los caballos son perfectos por su pureza y lealtad. Ellos recepcionan inmediatamente y saben lo que venimos a buscar”, señaló.
A diferencia de lo que la sociedad piensa, Cordero expone que las constelaciones poseen un gran abanico de posibilidades y que no siempre las personas están abiertas a recibirlas.“Las constelaciones se pueden trabajar desde síntomas físicos, emocionales y energéticos. Se abre el espacio inconsciente de la persona”, sentenció.
“La gente que no cree, asiste a este tipo de constelaciones y salen sorprendidos por la actuación que tienen los cabellos con ellos. El caballo toma una postura a la hora de la constelación, pero no se carga con esa energía. Una vez que termina vuelve normal a sus actividades”, detalló Cordero.
Con una mirada más hacia la naturaleza, Marianela Tapia, también consteladora, psicosomatóloga y terapeuta hipnoterapeuta, entiende que los caballos son animales especiales en la tierra. “El análisis que hacen los caballos del campo que rodea a las personas, es perfecto. Uno entra al corral y la conexión se da de forma rápida. Los caballos te van mostrando que mejorar, sanar y liberar”, concluyó.
Los testimonios de quienes han participado en estas sesiones son conmovedores, uno de los casos que se hizo presente en “No culpes a la noche” es el de Bibi Filippo. Se trata de una mujer que acarreaba con un sentimiento, de forma olfativa, que no la dejaba seguir con su vida. “Yo sentía olor a cigarrillo en todas partes y se trataba de un bisabuelo mío que estaba pidiendo ayuda para elevarse”, expuso.
“Los caballos me representaron con su postura y desde ese día mi vida cambió. Me enseñaron a que tengo que hacer las cosas, dar el paso. A través de los caballos sentí la presencia del cielo”, finalizó Filippo.
Por último, otro testimonio de vida resonó en los estudios de Canal 9 Televida. En este caso fue el de Silvia Giulidori, quien entiende que “en las constelaciones se te revuelven todas las emociones dentro tuyo”.
“Hay que vivirlo, para poder creerlo. La conexión con los cabellos es única y no tiene explicación”, cerró Giulidori.
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