Conocé la “tienda móvil de vinos” de dos mendocinas

Conocé la “tienda móvil de vinos” de dos mendocinas

Lucía y Martina, son dos hermanas que con 20 y 22 años, se animaron a ser parte de un original emprendimiento de vinos en forma de cocktails. Aquí su historia.

Por: Marina Correa

En el 2021 Lucía Vollmer recibía un llamado de una amiga de su madre, ofreciéndole un trabajo muy simple, tenía que hacer licuados. La tarea no parecía para nada complicada, pero cuando se iba desarrollando, Lucía comprendió que el emprendimiento iba mucho más allá de un jugo de frutas. Se trataba de maridar esas frutas con vinos, era un carro ambulante y ella era parte de esa genial idea surgida por el matrimonio de Mariana Ibáñez y Juan Pablo Lardet. “Hacía no mucho tiempo que Mariana y Juan habían apostado a esta idea tan innovadora en lo que respecta al consumo de vino, y aunque era y soy joven, entendí que esta propuesta no sólo es novedosa para todos los públicos sino también para mi generación, a veces demasiado volcada al consumo social de cerveza. Esta es una forma exquisita de llegar con nuestra bebida insignia a muchos más paladares”, dice Lucía, estudiante universitaria de Marketing.

Lucía fue creciendo en conocimientos y entonces Mariana y Juan le propusieron si se animaba a tener una franquicia de esta exitosa tienda móvil de vinos. “Lo hablé con mi hermana Martina (estudiante universitaria de Licenciatura en Logística) que también trabajaba ocasionalmente en Vin Truck (como se llama esta original tienda ambulante de vinos) y ¡dijimos si! “Muchas de mis amigas están pensando en irse del país, pero nosotras jamás lo hemos considerado, eso no es ni mejor ni nada, simplemente sentimos que hay que animarse a intentarlo aquí.”, dice Lucía. “Lógicamente todo negocio conlleva un riesgo, pero hemos podido llevar la vida universitaria y este emprendimiento en paralelo, claro que ha sido posible también por nuestra madre y padre. Somos conscientes que no en todas las familias es sencillo desarrollarte tan joven con algo propio. Pero a nuestra edad, podemos darle trabajo a amigas y amigos, que los consideramos parte de nuestro emprendimiento, y no solo empleados”, agrega Martina.

Vino en formato cocktail

Si bien Lucía y Martina tomaron la primera franquicia de “Vin Truck” en 2022, fue en marzo de este año, durante la Fiesta Nacional de la Vendimia, que pudieron llegar a un público absolutamente masivo.  “Veníamos de estar en distintos eventos públicos y privados, pero estar en la Vendimia fue hermoso, ahí contamos sí con la ayuda familiar. Subir el carro hasta los alrededores del teatro griego fue toda una logística, pero el público respondió hermoso. Es que esta tienda móvil de vinos, siempre parte de la idea de generar situaciones de consumo modernas y agradables. Me pareció muy simbólico que justamente en la Fiesta Nacional de la Vendimia, dos chicas jóvenes como somos mi hermana y yo, estuviéramos ahí diciendo presente ofreciendo una alternativa en la forma de consumir vino”, dice en este caso Lucía.

Los productos que ofrecemos son mayormente vino tirado, y cocktails con vino, ahí se dan combinaciones muy originales que llaman mucho la atención. Además, el formato ambulante que tenemos, hace un combo novedoso pero también sorpresivo y a diferencia de otros productos, nosotras para vender debemos explicar primero. Vemos que la gente se acerca y duda, entonces ahí le contamos porque se marida por ejemplo un pomelo con un vino tinto y blanco. El cocktail favorito con mi hermana es el Flip Wine, que justamente tiene esos componentes, más vodka y gaseosa de pomelo”, dice Martina.

¿Mendoza tradicional?

“No diría que los mendocinos son conservadores o tradicionales, pero sí pasa que cuando pagás por algo, querés ir a lo seguro. Siento que cuando vienen y ven las distintas propuestas con vino, piensan ¿me arriesgo?, y ahí nos da mucha alegría porque sí lo hacen y vuelven para probar otra opción. Con los turistas es distinto, ellos vienen predispuestos a probar el vino en las alternativas que se propongan. Por eso creo que este emprendimiento tiene un componente muy lindo que suma a la industria y a las propuestas de experiencia de consumo del vino algo innovador”, dice Lucía.

“Los tragos que más salen son el Moji Blanco, que es igual al mojito tradicional, pero en vez de ron va con vodka y vino blanco; también gusta mucho el Clareo, que es vino tinto con frutos rojos. En realidad, esta es una opción que los arriesgados dicen, bueno vamos a probarla y luego repiten”, dice Martina.

Animarse

“Si tuviéramos que darles un consejo a jóvenes como nosotras es que se animen a emprender. Repetimos que hemos sido privilegiadas por tener una familia que, desde el ejemplo, nos motivó a seguir nuestros sueños y metas. Pero si no tienen esa suerte, tengan el coraje de creer y trabajen muchísimo para ser los mejores, y la buena atención es fundamental”, dicen estas hermanas mendocinas que van con su venta ambulante de vinos en formato cocktails.

“Próximamente la marca va a sacar un proyecto llamado ¨VINTAP¨, que hace referencia a ¨Win on tap¨, que es vino de barril. En algunos eventos ya lo está llevando la empresa y es una opción excelente para grandes eventos. En la fiesta de la cosecha había 10 barriles de vinos y es una opción sustentable para disfrutar de nuestra bebida nacional”, dice Lucía.

El futuro de Martina y Lucía, como ellas anhelan, espera encontrarlas recibidas y viajando a otros países a modo turistas, pero siempre con ganas de desarrollarse profesionalmente en su Mendoza. “No nos podemos llevar el carrito en el avión, pero que no te extrañe que de allá podamos sumar alguna idea, porque el vino es nuestra marca nacional y estamos felices de ser jóvenes que llevan esa bandera de nuestra industria”, finalizan.