El popular filósofo llega a Mendoza este sábado 19, para brindar una charla junto a la periodista y escritora Soledad Barruti. Antes, dialogó con el ciclo “Dio la nota” en la zona digital de Canal 9 Televida
“No podría hablar de una idiosincrasia mendocina, en general me peleo con las caracterizaciones generalistas. Visité varias veces la provincia y dialogué con públicos muy diversos. No considero hay una única versión, lo más rico de la ciudadanía es lo democrático, que la diversidad tenga la posibilidad de manifestarse. Mi experiencia siempre en Mendoza ha sido hermosa, y he tenido un público enfervorizado”, decía Darío Sztajnszrajber el filósofo que logró con su esencia de docente, ser un comunicador “popular” y llenar los espacios donde se presenta.
Este sábado 19 de marzo a las 20hs, Darío Sztajnszrajber junto a la periodista y escritora Soledad Barruti, autora de dos libros que descubren el lado b de la industria de la alimentación, llegan al Auditorio Ángel Bustelo, con la charla “Filosofía para este fin de mundo”, con entradas a la venta en entradaweb.com.ar
“El fin del mundo ya está ocurriendo, el tema es que no nos damos cuenta, es inminente, uno cuando vive hace como un pacto de olvido con ciertas cosas. Así como estamos viviendo los seres humanos nos estamos muriendo, la muerte acecha todo el tiempo. Vivir se entiende a partir de un trasfondo y es que la vida tiene un final. Vos ocultas ese aspecto, no estás pensando que te vas a morir en cualquier momento”, las palabras de Darío Sztajnszrajber asoman apocalípticas, pero él equilibra su ponencia. “Obviamente esta es una mirada con la exageración propia de la filosofía, que lleva la cosa al extremo para pensarla en todos sus ribetes, el mundo está cada vez más manifestando problemáticas por todos lados. La explotación de la naturaleza, la mercantilización de las redes sociales, la cosificación de la existencia, todo está como agarrado con alambres. De alguna manera lo que traemos a la luz (se refiere a él y Soledad Barruti en la conferencia que darán en Mendoza), son muchas de estas manifestaciones, para pensarlas juntos y correr el velo. Así como dejamos de lado muchas cosas para sobrevivir, se puede vivir mejor si uno asume todas esas consecuencias negativas que hoy acechan nuestra vida cotidiana”, le dice Darío a la periodista Marina Correa, conductora del ciclo “Dio la nota”, transmitido semanalmente por la zona digital de Canal 9 Televida.
“No da lo mismo el modo en que se mata a un animal para consumo”
“Hacer filosofía es visualizar algo que tenés a la vista, pero que por algo no te das cuenta. Es desnaturalizar cierto sentido común, la filosofía pega en aquello que por lo general uno decide no cuestionar”, decía el filósofo al iniciarse un diálogo vinculado a la industria de la alimentación y el maltrato animal para el consumo humano. “Comemos, pero no lo cuestionamos, lo naturalizamos, nos metemos en la boca lo que se nos da. Hay un proceso no solo de industrialización previo, sino también de inducción a determinado consumo, y ni hablar de ese otro (los seres sintientes) que quedan anulados y se vuelven recurso a disposición del ser humano. Uno puede desde dejar de comer carne animal a tener una relación más amigable, no da lo mismo el modo en que se mata a un animal para la ingesta. Es cierto que en la naturaleza los animales se comen entre sí, no es algo que uno busca anular por lo menos lo digo polémicamente y es algo que charlamos mucho con Sole (Barruti). El tema es el cómo, siempre es el cómo”.
“Pasa lo mismo con el amor, vengo trabajando desde hace tiempo la deconstrucción del amor, no es que estoy en contra del amor, sino como se nos induce a amar. Estamos coaccionando a vivir monocromáticamente en la única forma del amor, como si fuese la correcta. También en comparativa, estamos comiendo de un único modo y nos meten en la boca lo que otros necesitan que así sea. Como no va la filosofía a cuestionar esto, a poner sobre la superficie ese lugar del otro, el animal cruelmente masacrado para se supone nuestra supervivencia. Porque esa matanza cruel está justificada para que uno sobreviva, esa es la matriz que justificamos. Así como devoramos a medio mundo entre los humanos, practicamos este tipo de justificación y por ejemplo invadís un país o haces una guerra supuestamente para justificar tu propia supervivencia. Esta justificación es lo que más me preocupa y en el caso de la ingesta animal se ve de frente como te ocluís a ese mundo sintiente”, completaba Darío Sztajnszrajber su pensamiento sobre la explotación animal para la industria del consumo humano.
El mensaje de Soledad
En uno de los momentos de “Dio la nota”, Darío recibió como sorpresa un mensaje de Soledad Barruti, su compañera con quien darán este sábado la charla en Mendoza. “Lo que más me gusta de Darío en el escenario, es la capacidad de transformación que tiene en las personas que lo escuchan. Hay algo conmovedor, muy cercano, gracioso, logra mover a la gente de sus espacios más cómodos y sacudirlos con cosas que quizás no esperaban escuchar. Tiene un efecto medio sorpresa alrededor de títulos bastante crípticos, el punto culmine es siempre cuando se adentra en mitos y relatos”, decía la periodista y escritora, autora de “Mal comidos” y “Mala Leche” dos libros fundamentales si se desea conocer lo que la industria de la alimentación calla.
Ante la sorpresa y alegría por el mensaje, Darío expresaba: “soy docente, empecé y sigo siendo docente, Sole lo que describe en el audio es mi rol de docente. Desde los 23 años, cuando pisé por primera vez un aula quise que mis clases resulten transformadoras, me encanta que Sole utilice esa palabra, la transformación. Un docente es alguien que inspira a que el otro se transforme, es más inspiración que búsqueda productiva de un resultado. La inspiración no sabe hacia dónde va, vos no sabes lo que le puede pasar al otro y eso me pasa mucho. La gente sale de mis charlas aliviada, con paz a veces o muy angustiada, pero es una angustia liberadora, nadie se va mal en el sentido negativo, si descolocados”, completaba Darío.
Familia y amigo
Al finalizar la charla, la entrevista tuvo un momento más íntimo de la vida del filósofo, al preguntarle sobre su vínculo con su padre. “Mi papá fue toda su vida comerciante, nunca tuvo como mucho interés ni en el desarrollo intelectual o cultural, sin embargo sí mi abuelo y bisabuelo. Igualmente, papá que hoy tiene 81 años fue un obsesivo del laburo, honesto, con una capacidad de conectar rápidamente con el otro, papá tocaba timbres en las casas y hablaba con la gente. Siempre dándome libertad en mis elecciones, aunque nunca le gustaron ni mi carrera ni mi orientación política, pero me bancó”, decía con mucho afecto sobre su papá. Un aspecto más íntimo del filósofo.
En el momento último de la entrevista, tuvo conceptos muy elogiosos a otro popular docente, en este caso el historiador Felipe Pigna, con quien ha compartido un gran número de conferencias y charlas. “Felipe es un hermoso, nos volvimos muy amigos, es fascinante lo que aprendo no solo a nivel información sino en el modo que lo transmite, la humanidad que tiene es muy sencillo”.
Filosofía para el fin del mundo
La charla que darán Darío Sztajnszrajber y Soledad Barruti, unirá filosofía y datos sobre la industria de la alimentación. Unirá reflexiones sobre este mundo finito, la extensión del pensamiento, y las decisiones ante un consumo masificador que niega información. “Filosofía para el fin del mundo” se presentará en el Auditorio Ángel Bustelo este sábado 19 de marzo a las 20hs y las entradas ya están a la venta en entradaweb.com.ar