En los últimos días, los repartidores de diversas aplicaciones de delivery han vivido momentos de gran tensión debido a la creciente inseguridad en la Provincia de Mendoza. Los trabajadores han reportado que los asaltos no solo se realizan con armas blancas, sino también con armas de fuego, llegando incluso a ser disparados en las piernas. Esta situación ha generado una gran preocupación entre los repartidores, quienes organizaron una marcha para exigir mayor seguridad.
Este martes los trabajadores de diferentes aplicaciones de delivery que operan en la provincia se reunieron y marcharon hacia Casa de Gobierno. Según indicaron, el objetivo era presentar un petitorio para solicitar una mayor protección para los repartidores, quienes se encuentran expuestos en la calle durante largas horas, sobre todo en la noche.
Además, uno de los puntos clave que señalaron fue una capacitación para el personal policial para que puedan identificar correctamente a los trabajadores de las aplicaciones y evitar confusiones con delincuentes que utilizan indumentaria similar para hacerse pasar por ellos.
Un problema recurrente es la venta en el mercado ilegal de mochilas y camperas de las aplicaciones de delivery, lo que permite a los delincuentes hacerse pasar por repartidores. Esto dificulta la labor de la policía, que muchas veces no puede distinguir entre un trabajador legítimo y un delincuente.
Ante esta problemática, los repartidores piden que se implementen medidas para controlar la venta de estos artículos y que se realicen verificaciones más exhaustivas para verificar quienes están registrados en la aplicación.
Los repartidores han expresado su preocupación por los constantes robos de vehículos y pertenencias personales, como teléfonos y billeteras, que sufren mientras realizan su trabajo. La inseguridad ha llegado a tal punto que muchos de ellos temen salir a trabajar, lo que afecta directamente su sustento diario.