La versión del reality en Chile tiene un personaje muy similar, al que participó de la casa más famosa en Argentina cuyo parecido físico asombra.
Comenzó Gran Hermano Chile y la primera perlita del programa es la aparición de un participante que tomó a Walter “Alfa” Santiago como el ejemplo a seguir. El reality que se emite en el país trasandino se graba en las instalaciones de Argentina, es decir, en la misma casa donde se consagró campeón Marcos Ginocchio, hay nuevos jugadores, pero pertenecen al país vecino.
En las redes sociales, de inmediato se convirtió en una de las figuras de las que más se habla. “No hay manera de que este hombre no esté haciendo cosplay de Alfa #GranHermanoCHV”, escribió @fedeebongiorno.
Con la conducción de Diana Boloco ingresaron 18 participantes a la casa, pero luego entrarán otros más en lo que será un repechaje. El premio es de 25 millones de pesos chilenos, lo que equivale a u$s 31.500 y casi $8 millones argentinos.
Se dio una sorpresa en el comienzo del programa que se trató la incorporación de una señora de 77 años. El casting avalaba a personas entre 18 y 101 años, por eso pudo entrar y ella aseguró que quiere ser la “abuela de todos”. Tuvo buena recepción y resta saber cómo se llevará con los demás.
Pero otro de los hechos inesperados fue cuando entró Francisco, un hombre similar a Walter Santiago. Tiene 61 años, está divorciado, tiene dos hijos y vive en Maipú. Es camionero y mecánico, pero lo más llamativo es que tiene un look rockero con un pañuelo igual al de Alfa.
Se describe como el hombre “más fiel que un perro” y piensa adueñarse de la cocina. “Burda imitación de Alfa. Alfa hay uno solo”, “No hay manera de que este hombre no esté haciendo cosplay a Alfa”, “Metieron una copia de Alfa”.
El video de presentación del Alfa chileno
Una versión trasandina del mítico Alfa, el personaje más polémico de la última edición de Gran Hermano Argentina.
Francisco Arenas tiene 61 años, está divorciado, tiene dos hijos, vive en Maipú, es mecánico y camionero. A primera vista, el look rockero y el pañuelo en la cabeza lo remiten a uno, al participante argentino.