En una jornada trágica para el Líbano, se registraron explosiones que causaron la muerte de once personas, incluyendo un niño, y dejaron un saldo cercano a 2.800 heridos. Las detonaciones, que afectaron a los localizadores electrónicos utilizados por Hezbollah, fueron atribuidas a Israel, según reportaron medios internacionales.
El ministro de Salud libanés, Firas Abiad, confirmó que el incidente fue devastador, con al menos mil combatientes de Hezbollah heridos por la explosión de estos dispositivos electrónicos. Las explosiones se produjeron luego de que el ejército israelí atacara las baterías que operan estos equipos beepers, lo que desencadenó las detonaciones masivas.
Las víctimas fueron trasladadas rápidamente a hospitales en Beirut y Dahieh, en los suburbios del sur de la capital. Ante la magnitud de la tragedia, el primer ministro del Líbano, Najib Mikati, ordenó la movilización total del Ministerio de Salud para garantizar la atención médica de los heridos. El Centro de Operaciones de Emergencia emitió una alerta a todos los hospitales del país, instándolos a prepararse para una demanda sin precedentes de servicios médicos de emergencia.
En respuesta a las explosiones, el Ministerio de Salud también lanzó una advertencia urgente para que la población elimine de inmediato cualquier localizador electrónico que pueda ser potencialmente peligroso.
If there wasn't video, I wouldn't believe it.
— Unapologetically Zionist (@JewsAgainstINN) September 17, 2024
Hundreds of casualties in a highly sophisticated cyber operation by the IDF, in which the beepers of Hezbollah operatives across Lebanon exploded simultaneously! Dozens of militants killed and hundreds injured pic.twitter.com/2hYk3jfMzq
Uno de los heridos en este ataque fue el embajador iraní en el Líbano, Mojtabá Amaní, quien resultó lesionado por la explosión de uno de estos dispositivos, aunque su estado no reviste gravedad, según reportes de la agencia iraní Mehr y Al Jazeera. La embajada de Irán en Beirut confirmó que Amaní se encuentra consciente y estable.
El ataque ha generado fuertes reacciones tanto a nivel local como internacional. El Consejo de Ministros del Líbano condenó la acción como una "violación grave de la soberanía" y calificó el ataque como un crimen. El gobierno libanés ha iniciado contactos con organismos internacionales y naciones involucradas para exigir responsabilidades.
Hezbollah, por su parte, prometió una represalia contundente, asegurando que habrá un "castigo justo" por esta acción. En paralelo, Edward Snowden, exanalista de la NSA y la CIA, también se pronunció sobre el incidente, criticando fuertemente la operación israelí y calificándola de "imprudente" y "prácticamente indistinguible del terrorismo".
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