El gobierno apuntó que un comedor de Mendoza extorsionó a personas para que fueran a la marcha universitaria

El vocero presidencial, Manuel Adorni, lanzó fuertes acusaciones en relación con la marcha universitaria que se llevó a cabo en Mendoza y otras ciudades del país, afirmando que un comedor comunitario de la provincia obligó a los vecinos a asistir a la protesta, aplicándoles una multa si no asistían. Durante una conferencia de prensa, Adorni expresó que el reclamo, que se organizó en rechazo a los recortes en el financiamiento universitario, habría contado con la participación de personas ajenas a la causa, impulsadas por prácticas clientelistas.

Adorni reveló que la línea de denuncias 134 recibió varios reportes sobre comedores que exigieron a los vecinos participar en la marcha bajo amenaza de multas. Uno de los casos mencionados fue el de un comedor en Mendoza, aunque no se brindaron mayores detalles específicos sobre su ubicación ni sobre los responsables. Según el vocero, algunos vecinos fueron forzados a pagar $1.000 como "aporte" para asistir a la marcha, y aquellos que se negaron enfrentaban multas que podían ascender hasta $8.000.

En este contexto, Adorni también mencionó que en otras localidades del país se dieron situaciones similares, señalando el caso de un grupo de empleados municipales que, supuestamente, fueron presionados para asistir a la manifestación portando banderas que aludían al intendente y que si no iban podían ser despedidos.

Adorni no solo criticó las presuntas prácticas coercitivas, sino que también apuntó contra algunos de los líderes políticos que participaron en la manifestación. “Es lamentable que gente que se expresó de manera genuina haya tenido que compartir espacio con la hipocresía de Sergio Massa, quien, durante su gestión, quitó 50.000 millones de pesos del presupuesto educativo y dejó una inflación anual del 211%", afirmó. Además, criticó la presencia de figuras como Horacio Rodríguez Larreta, Lilita Carrió y Pablo Moyano, sugiriendo que sus presencias reflejaban la fragilidad del movimiento. "No sé qué tiene que ver Moyano con el reclamo genuino de las universidades", lanzó con ironía el vocero presidencial.

En cuanto al financiamiento de las universidades públicas, Adorni aclaró que el Gobierno no está en contra de asignar mayores recursos al sector, pero cuestionó el origen de los fondos. “Lo que no podemos hacer es aprobar partidas presupuestarias sin saber de dónde se sacará el dinero”, enfatizó. Recalcó la importancia de que los contribuyentes, quienes sostienen a las universidades públicas con sus impuestos, sepan con claridad a dónde va destinado su dinero. Además, dejó en claro que la administración actual no está, ni estará, en contra de la universidad pública.