El Gobierno confirmó la privatización de Belgrano Cargas y Logística S.A., una empresa ferroviaria clave en el transporte de cargas del país. El anuncio fue realizado este miércoles por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien destacó que se trata de la primera privatización ferroviaria desde que Javier Milei asumió la presidencia en diciembre pasado.
En sus declaraciones, Adorni describió al Belgrano Cargas en manos del Estado como una empresa con pérdidas significativas y criticó su estructura interna. “Es una empresa obscenamente deficitaria, con una planta de 4.429 empleados y una estructura jerárquica sobredimensionada", explicó. Además, remarcó que en el último año, el Estado destinó 112 millones de dólares para sostener a la compañía, lo que calificó como un gasto injustificado.
Adorni subrayó que el sistema ferroviario de cargas ha mostrado una falta de progreso notable, afirmando que la distancia promedio que se transporta hoy en día es la misma que hace 50 años, unos 500 kilómetros. Según su análisis, esto evidencia que no se ha logrado avanzar en medio siglo, a pesar del aumento en la producción agrícola, que ahora representa el 60% de la carga transportada y se ha multiplicado por cinco desde entonces.
El vocero presidencial destacó que la privatización mejorará la competitividad del sistema ferroviario, eliminando la ineficiencia del manejo estatal. “Todo lo que se pueda privatizar se privatizará", afirmó Adorni, resaltando que la intención es trasladar la gestión al sector privado para lograr una mayor transparencia y efectividad.
El proceso de privatización implicará la concesión de los 7.600 kilómetros de líneas ferroviarias que actualmente gestiona Belgrano Cargas. Según Diego Chaher, titular de la Agencia de Transformación de Empresas Públicas, se realizarán siete concesiones diferenciadas: una para la vía ferroviaria, que incluirá el derecho a cobro de peaje y la transferencia de empleados, dos para locomotoras, dos para vagones y dos para talleres, todas destinadas a incrementar la competencia.
Aunque el control operativo de las líneas ferroviarias pasará a manos privadas, Chaher aclaró que tanto las tierras como las vías seguirán siendo propiedad del Estado nacional. Esta medida garantiza que la infraestructura básica permanecerá bajo control público, mientras que la operación quedará en manos de privados, optimizando la gestión del sistema ferroviario.
“El modelo Belgrano Cargas, tal como lo conocemos, dejará de existir”, afirmó Chaher, marcando un cambio fundamental en la forma en que se gestionará el transporte de cargas en la Argentina.
— Oficina del Presidente (@OPRArgentina) October 23, 2024
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