El presidente Javier Milei anunció la eliminación total del Impuesto País para diciembre de este año. La medida, según el mandatario, es una promesa cumplida de su administración y representa un cambio histórico en la política tributaria del país. "Esta mañana bajamos 10 puntos del nefasto Impuesto País. Bienvenidos al momento histórico de una administración que dijo que se creaba de manera transitoria y ahora, en diciembre, se termina con el nefasto impuesto”, dijo.
Durante su discurso, Milei criticó la dependencia de la industria argentina en la protección estatal, argumentando que políticas como la sustitución de importaciones perjudicaron la economía a largo plazo. "El período de mayor expansión industrial fue con el modelo exportador y no el de sustitución de importaciones", afirmó. Según el presidente, la intervención estatal ha creado una "relación de tutela viciosa" entre la industria y el gobierno, lo que ha debilitado la competitividad del sector.
La reducción del Impuesto País ya comenzó con una baja del 17,5% al 7,5% para las importaciones, medida que, según el gobierno, debería reflejarse en una disminución de los precios de productos con componentes importados a partir de septiembre. Esta reducción se espera que alivie los costos de importación de insumos para las empresas, algo que el ministro de Economía, Caputo, anticipa como un factor clave para una baja en los precios en el corto plazo.
La industria agropecuaria recibió la noticia con optimismo, especialmente en sectores como el de fertilizantes, cruciales para los cultivos de soja y maíz. Gustavo Idígoras, presidente de la Cámara de la Industria Aceitera y del Centro de Exportadores de Cereales, señaló que esta medida beneficiará a los productores que deben tomar decisiones de siembra en los próximos meses, en un contexto de márgenes ajustados debido a la caída de precios internacionales y el aumento del costo del gasoil.
El impacto de la medida también se verá en otros sectores. La industria automotriz, por ejemplo, anticipa una reducción de costos que debería mejorar los precios de exportación y, en consecuencia, la competitividad internacional. Sin embargo, algunos fabricantes, como los de electrodomésticos, advierten que la disminución en los precios no será significativa debido al pequeño porcentaje que los insumos importados representan en el costo total de sus productos.
Finalmente, la expectativa se centra en el mercado de smartphones, donde se espera que los precios de celulares de gama media se reduzcan entre un 6% y un 10% a partir de noviembre, cuando lleguen los nuevos modelos importados al país.
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