La cantante que hace poquitos días estuvo en la Primera Repetición de la Vendimia, anticipó un proyecto que la vincularía a Mendoza. Y también, dejó clara su opinión sobre las soberanas vendimiales.
La primera vez que Soledad Pastorutti conoció la nieve fue en Mendoza, había venido con su hermana en su niñez, como parte de un intercambio deportivo. Y Mendoza no es una provincia más para la popular y querida cantante, se trata del lugar donde ella reconoce tiene gran parte de los fans más fieles. Además, Mendoza es especial porque reconoce aquí jamás se la juzgó cuando con su poncho revoleando por el aire, desafiaba siendo una niña, cierta rigidez del género. “Creo que tengo un idilio con Mendoza” decía la cantante apenas terminado su ovacionado show en la Primera Repetición de la Fiesta Nacional de la Vendimia, donde ofreció una precioso espectáculo que la gente celebró.
Reina sí o reina no
Sincera y franca como es, Soledad no esquivó responder sobre la elección de las reinas vendimiales. Sobre eso ante una pregunta de la periodista Laura Portillo, decía: “Aquí no se ha elegido a la reina por una cuestión física solamente, lo que he notado en esta fiesta es que la reina se prepara mucho. Pasa por otro lado la elección de la reina en Mendoza, que tiene que ver con todo lo que sé de mi provincia, todo lo que voy a contar de mi provincia cuando salgo afuera (en referencia a que la reina es una difusora). Creo también en esta época de planteos y mucha incertidumbre, está bueno plantearse si a lo mejor un representante puede ser varón no está mal tampoco. El otro día estuve en la Fiesta del Girasol, donde cambiaron la elección de la reina para elegir al embajador cultural. No importa ahí si sos hombre o mujer, tenés que estar preparado y saber de tu lugar, tu cereal y sus ciclos y salir a contarlo. No soy de las personas que se ponen a criticar este orden ya establecido, creo que sí el mundo va cambiando y me detengo a mirarlo y observarlo. Muchos de los cambios son positivos, creo que si nos estamos empezando a plantear cosas por algo será y a veces que hay que esperar que todo naturalmente suceda. Hay que ver qué es lo opina la mayoría, supongo que estas cosas tienen que ver con el sentir popular también”, decía Soledad.
Su casa hogar de reinas
Sobre parte de su vínculo con Mendoza y la Vendimia le decía a ElNueve.com: “Yo empecé mi camino siendo mi papá un Delegado Nacional de la Soja, el trajo aquí en varias oportunidades a la Reina Nacional de la Soja. Veníamos en un auto grande, de esos de otra época todos amontonados y mi casa fue la morada de muchas de las reinas de la vendimia. Vivo en un pueblo muy chico, no había hotel entonces la gente prestaba sus casas y cuando llegaba la época de la fiesta de la soja que es en octubre. Mi hermana y yo nos mudábamos al living de casa y dejábamos las dos camitas por ejemplo para Viviana Carcereri me acuerdo de ella (Reina Nacional de la Vendimia 1992). Hemos vivido momentos muy emocionantes aquí en Mendoza, la primera vez que vine me impactó este escenario, lo gigante, sé como esta provincia se prepara para las vendimias, sé lo que pasa con cada departamento. A mí me flasheó también esa vez que vine al teatro (de niña), como cada departamento defendía y aplaudía su representante. Son esas cosas de cultura muy propia, que a veces el que viene de afuera no lo entiende o tiene que quedarse un tiempo para vivirlo y que emocionan. Cuando voy a un lugar lo que más le digo a la gente es che, valoren lo que tienen acá, porque realmente más allá que hoy estamos recontra globalizados, en la diversidad está la riqueza y esta bueno defender lo que hace cada uno, lo que pasa en cada lugar” decía la cantante.
Noticia inesperada: ¿se viene el viene el vino de Soledad?
Una de las preguntas a Soledad, en plena Fiesta Nacional de la Vendimia, fue lógicamente si consumía vino. Con gracia le decía a ElNueve.com “me gusta mucho el vino, sobretodo el tinto”, fue ahí que contó la anécdota que recorriendo bodegas mendocinas, le gustó tanto un vino de una en especial, que fue el que usaron para la cena de su casamiento.
Pero luego ante la pregunta de si tendría un vino mendocino, su respuesta su contundente, generando una inesperada noticia “me encantaría es uno de los proyectos que tengo”. Luego reafirmando porque le gustaría tanto, decía que es porque “el vino nace de la tierra y la significancia que tiene esta bebida para el argentino, me encantaría tener mi vino, pero por el momento no se dio”. Posteriormente aclaraba que aún no se puso a trabajar específicamente por las distintas ocupaciones que le implican su carrera.
“Mi carrera no me deja tiempo para mucho, tuve que volver a hacer terapia porque quería volver a estudiar, yo estudié un año Ciencias Políticas. Para mí no tener un título fue una frustración, veo a mis amigas que son profesionales yo también lo soy en lo mío, pero tuve que hacer todo un proceso para entender que lo que yo hacía también estaba dentro de ese marco”, decía esta enorme profesional, que siempre sube su vara de exigencia personal, para entregar lo mejor al público, reconociendo que no deja de estudiar incluso ahora canto.
“Antes de actuar hago una hora de estiramiento, a medida que pasan los años al cuerpo hay que prepararlo más. Me gusta la danza aunque soy muy mala para bailar, me esfuerzo un montón, me gusta mucho el deporte. Me llamás para jugar un partido de tenis, futbol, lo que sea yo voy. Siempre juego tenis en el club de mi pueblo, me gusta mucho correr, me gusta la actividad al aire libre, leer, y cocinar solo cuando tengo ganas” contaba con esa amabilidad y cordialidad que la caracteriza.
Para finalizar decía como siempre se siente predispuesta a cantar con distintos artistas, “me crucé con una murga que tiene 23 años de trayectoria (refiriéndose a la Murga La Buena Moza, con destacada participación en “Juglares de Vendimia un canto a la naturaleza”), y me decían que cuando íbamos a hacer algo juntos”. “Yo encantada de la vida, me voy haciendo en el camino, voy conociendo gente, soy una artista popular”.
Fotos: Gentileza Gobierno de Mendoza