El mendocino detenido en El Salvador le mandó un conmovedor mensaje a su familia: “Los amo mucho, sean fuertes”

El mendocino detenido en El Salvador le mandó un conmovedor mensaje a su familia: “Los amo mucho, sean fuertes”

Luego de 55 días detenido, Alejo Arias González, logró darle un comunicado a su familia desde la cárcel.

Alejo Arias González es un joven de 24 años oriundo de Rivadavia que está detenido en El Salvador acusado de integrar una banda colombiana que lava dinero. Recién, luego de 55 días, en los que su familia estuvo sin recibir una sola noticia, el joven pudo enviarles un mensaje a sus padres a través de la cancillería argentina. Su familia insiste en que es inocente y pide ayuda para que sea liberado.

Sus padres, Mauricio Arias y Sandra González, explicaron que el joven mendocino quedó detenido e incomunicado el pasado 14 de julio. Le sacaron su celular, su pasaporte, DNI y todas sus pertenencias. Desde ese momento quedó alojado en una cárcel de régimen estricto en Usulután

Sandra explicó que Alejo se fue al país centroamericano para trabajar en las oficinas que la empresa Credit Express tenía en valles privados.

“Mi hijo no sabía que no estaban asentados, porque él fue a una propuesta de trabajo donde le iban a dar un permiso para poder trabajar allá y, bueno, obviamente le pagaban también el alquiler”, contó.

Y agregó que su hijo fue víctima de promesas engañosas. “A Alejo le hicieron la propuesta, le pagaron el pasaje para que fuera a trabajar y que cuando llegaba ahí iban a arreglar todo. Ahí le dijeron que iba a estar en la parte de cobranzas”.

Ahora, luego de más de 50 días sin tener noticias de él, el joven logró enviarles un mensaje a sus padres. 

El martes pasado, la Cancillería informó a Mauricio Arias, padre del joven, y a su esposa sobre una “visita consular” que lograron hacer el pasado 31 de agosto al penal donde está alojado el joven. De esta forma pudieron comunicarle un mensaje que otorgo un poco de alivio a la familia. “Los amo mucho, sean fuertes. Manténganse orando. Dentro de lo malo, estoy bien. Es difícil, pero con la ayuda de Dios vamos a salir adelante”, expresó Alejo desde El Salvador.

Desde cancillería comunicaron también como es el día a día del joven y la rutina que debe mantener en prisión. El mendocino se levanta a las 6 de la mañana, desayuna a las 7 y participa en un curso de barbería como parte del programa de Reinserción Social. Durante el día, asiste a tres servicios religiosos y comienza a descansar a las 18 horas. El único requisito que pidió el joven en la cárcel fue contar con una biblia y algunas fotografías de su familia.