Defensa Civil de Mendoza y brigadistas de organismos públicos realizaron una conferencia de prensa sobre como afectará El Niño a Mendoza durante lo que resta la primavera y el verano.
Juan Antonio Rivera comenzó explicando de qué se trata el fenómeno de El Niño. Luego anunció que se espera para Mendoza una temporada de primavera-verano con mayor probabilidad de registrar precipitaciones en forma de lluvia o granizo por encima de lo normal, debido a que “en este momento, la temperatura del agua del mar en el océano Pacífico ecuatorial se encuentra con valores superiores a los normales en toda la región”, sostuvo el facultativo.
“Podemos sostener –agregó– que, de acuerdo con los modelos dinámicos y estadísticos, en promedio, en el trimestre octubre, noviembre, diciembre 2023, hay más de 95% de probabilidad de que las condiciones correspondan a El Niño, esperándose que alcance su máximo en el trimestre noviembre, diciembre, enero 2023/24. Los pronósticos estacionales presentan mayores probabilidades de registrar temperaturas por encima de los valores normales para lo que resta de la primavera y el verano en el Centro-Norte de la Argentina”, señaló.
Estos pronósticos no se deben únicamente al fenómeno de El Niño sino a una combinación entre este y el calentamiento global.
El término El Niño originalmente se aplicó a un leve calentamiento en la temperatura superficial del mar (TSM) a lo largo de las costas de Perú y Ecuador, que se observaba cercano al período navideño.
De ahí el nombre de El Niño, asociado al niño Jesús. En las últimas décadas se ha observado que este calentamiento de la TSM se presenta en una región mucho más amplia, ya que se extiende desde el Pacífico Central (en la línea internacional de cambio de fecha 180°) hacia el Pacífico tropical del Este a lo largo de la línea ecuatorial modificando patrones climáticos globales (Trenberth, 1997).