Una joven de 18 años, que se encontraba en su viaje de egresados en Bariloche, falleció tras presentar síntomas de mononucleosis. La joven tuvo síntomas antes del viaje y habría sido revisada por un médico que le dio el visto bueno para viajar. Sin embargo, durante su estadía en Bariloche comenzó a sentir fiebre, dolor de garganta y cansancio, lo que motivó su traslado al Sanatorio San Carlos, donde lamentablemente falleció pocas horas después debido a un shock séptico.
La mononucleosis, también conocida como "la enfermedad del beso", es causada por el virus Epstein-Barr, que se transmite principalmente a través de la saliva, ya sea mediante besos o al compartir objetos como vasos, utensilios, mate. Aunque generalmente no es tan contagiosa como otras enfermedades virales, adolescentes y adultos jóvenes suelen ser más propensos a experimentar síntomas graves, como fatiga extrema, fiebre y dolor de garganta. En el caso de la joven, la infección derivó en complicaciones graves que llevaron a su muerte.
Si bien la mononucleosis no suele ser mortal, puede causar complicaciones serias, como el agrandamiento del bazo, problemas hepáticos, e incluso afecciones cardíacas o del sistema nervioso. Es fundamental que quienes padecen esta enfermedad reciban reposo adecuado y se mantengan hidratados para evitar que el cuadro se agrave. En casos extremos, la inflamación del bazo puede provocar su ruptura, lo que requiere atención médica inmediata.
El médico infectólogo Hugo Pizzi dijo que "es una enfermedad bien llamada ‘la enfermedad del beso’ porque se transmite por la saliva. Si hay un grupo de gente donde hay uno solo enfermo y se comparten utensilios, se habla cerca o se besa, hay riego de contagio".
Sin embargo, no suele ser mortal "El secreto está en que si uno no reposa, no se hidrata, la enfermedad sigue su curso y deja ya los ganglios, que es lo que ataca primero, y se va para el bazo y el hígado. Ahí se complica todo."
Y explicó que "la principal señal de alerta es la inflamación de los ganglios. Ahí la enfermedad te dice ‘presente’, y si no frenas, empiezan a verse afectadas las glándulas grandes como el bazo y el hígado."
Sobre la importancia del reposo:
"El reposo y la hidratación son fundamentales. El organismo es fantástico, pero tenés que darle la oportunidad de recuperarse. Cuando no se la das, la enfermedad va de menor a mayor", agregó.
"La pandemia nos tendría que haber dejado la enseñanza de ser más cuidadosos con el contacto físico y el uso de utensilios compartidos, pero parece que no hemos aprendido nada", cerró.
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