Un video que se volvió viral y que escandaliza a San Juan. Una supuesta bruja hace un hechizo y desaparece. Las imágenes está proliferando por los celulares de los vecinos en San Juan ¿real o fake?
Esta vez, hay un video viral que está circulando por los celulares de todo San Juan y ya llegando a Mendoza. En la imagen se ve como una mujer prende fuego en un recipiente delante de ella.
En un momento empieza a salir humo y el lugar se espesa con el humo. Es allí cuando el cuerpo de esta mujer, desaparece.
El Diario de Cuyo señaló que "si bien las imágenes son virales, nadie sabe a ciencia cierta si es de San Juan o cuál es el contexto".
Otro cuestionamiento es si este video es real o si está editado como tantas cosas falsas que circulan.
En tanto, el medio sanjuanino fue recopilando comentarios en los que se expresa que fue filmando en Chimbas aunque otros dicen que en Concepción.
Desde México existe una leyenda de la "Bruja de las bolas de fuego”. De hecho, los medios mexicanos señalan que aparecen regularmente en los cerros.
De acuerdo con las leyendas urbanas las brujas se convierten en bolas de fuego para trasladarse rápidamente de un lugar a otro.
Según esta leyenda, las brujas se transformaban en bolas de fuego que saltaban cruzando los cerros en búsqueda de su próxima víctima, las cuales eran regularmente: hombres borrachos que caminaban por los montes después de la parranda, algún viajero extraviado, la sangre de niños recién nacidos.
Otra leyenda señala que una madre escuchó llorar a su pequeño hijo desesperadamente, por lo que fue a llevarle una mamadera con leche, pero, al llegar a la cuna de su hijo sorprendentemente vio a una bruja intentando chuparle la sangre.
La mujer corrió rápidamente por un crucifijo y al ponerlo frente a la bruja, pero esta se fue rápido, no corriendo o caminando, sino que antes de salir se convirtió en una bola de fuego y voló rápidamente, perdiéndose así entre la oscura noche.
Otro mito sugiere que estas brujas hacían un rito satánico en donde podían desprenderse de sus cuatro extremidades.
Una vez que desprendían sus brazos y piernas, las brujas las colocaban cerca de aquella hoguera para que se mantuviera calientes, luego se ponían alas, patas y pico de aves de corral para succionar la sangre de su víctima.
Una vez que ya estaban listas para salir a buscar a su presa, las brujas se iban a lo más alto de un cerro y de ahí saltaban y una vez en el aire se prendían en llamas para poder moverse con la seguridad de nadie viese su cara.
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