Un consejo que dan varios nutricionistas es que elijas "comida real", esto quiere decir que sea lo menos ultraprocesada posible. Comúnmente asociamos los alimentos ultraprocesados con comida chatarra, como las papas fritas o las galletitas. Sin embargo, cada vez es más común encontrar productos que parecen saludables por su presentación y marketing, pero en realidad fueron sometidos a procesos industriales que los llenan de aditivos y conservantes.
Los alimentos ultraprocesados suelen incluir en su composición azúcares, grasas, aceites, sal y aditivos que proceden de otros alimentos, como maltodextrinas, proteínas de soja, lactosa, caseína, suero y gluten. La mayoría de estos productos contiene pocos alimentos enteros o ninguno.
¿Cuáles son esos alimentos que parecen saludables y no lo son?
- Cereales: en las fotos de desayuno "saludable" aparecen seguro, sin embargo muchos cereales considerados “saludables” contienen maltodextrinas, colorantes añadidos, fibras y proteínas procesadas, incluso aquellos que se venden como ricos en fibra o bajos en azúcar.
- Panes embolsados: incluso aquellos panes multisemillas, integrales o de masa madre pueden tener almidones modificados, gomas vegetales y emulsionantes.
- Yogures saborizados: si bien los yogures naturales pueden ser saludables, los que incluyen sabores suelen contener aditivos como espesantes, edulcorantes y saborizantes.
- Margarina: es el resultado de aceites vegetales sometidos a severos procesamientos con emulsionantes y colorantes.
- Carnes procesadas: productos como tocino, salchichas, jamón y salames están llenos de aditivos como emulsionantes, espesantes, almidones modificados y fibras añadidas.
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