Grupos de amigas y amigos brindando y compartiendo el momento. Gente de todas las edades esperando por una mesa mientras observan el televisor con la data mundialera, o adultos jóvenes degustando alguna "picadita tentadora", a la luz ténue de las velas... Nada hizo, ni hace, que los mendocinos dejen de salir a tomar algo, y compartir una buena velada. Eso sí, cerveza de por medio.
Y es que si en algún momento se dejó de salir por el frío o la lluvia, no parece ser esta la situación actual.
Los bares y restaurantes ambientan y calefaccionan cada lugar, para propiciar una estadía en donde la onda no falte, y el frío no se sienta. Una prueba superada en esta recorrida nocturna.