El fiscal federal Ramiro González formalizó este miércoles la imputación contra el expresidente Alberto Fernández, en respuesta a la denuncia presentada por su ex pareja, Fabiola Yañez por violencia de género y hostigamiento.
Según indicaron las fuentes judiciales, Fernández fue acusado de lesiones graves, agravadas tanto por el vínculo que lo unía a Yañez como por tratarse de un caso de violencia de género. Además, se lo imputó por amenazas coactivas, con el objetivo de impedir que la presunta víctima realizara la denuncia o testificara sobre los hechos de violencia.
En el marco de la investigación, el fiscal González convocó a declarar como testigos a María Cantero, ex secretaria de Fernández; Federico Saavedra, ex jefe de la Unidad Médica Presidencial, y a la madre de Yañez, entre otros, personas que supuestamente habrían sido señaladas, ya que sabían de los hechos en el momento que ocurrieron. Asimismo, se solicitó el acceso a las grabaciones de las cámaras de seguridad de la Quinta de Olivos durante el período en que la ex pareja convivía en ese lugar.
En su dictamen, González afirmó que Yañez fue víctima de una relación marcada por el hostigamiento, el acoso psicológico y las agresiones físicas, todo ello en un contexto de violencia de género y familiar.
El fiscal detalló en su presentación nueve episodios distintos de violencia ejercidos por Fernández contra Yañez. Para fundamentar la imputación, González incluyó 30 medidas de prueba, entre las cuales destacan las declaraciones de los testigos mencionados, registro de cámaras, antecedentes médicos de Fabiola Yañez y el de fertilidad para quedar embarazada en la Clínica Fertilis. Además de un informe sobre el estado integral de la víctima y revisar llamadas entrantes y salientes de una serie de teléfonos celulares.
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