La Justicia y diversos organismos oficiales están llevando a cabo una investigación para determinar el origen y la antigüedad de un derrame petrolero descubierto en la margen norte del río Mendoza. El hallazgo de suelo y agua contaminada por hidrocarburos en Maipú encendió las alarmas en el Gobierno, YPF y productores agrícolas de la zona.
Lo descubrieron la semana pasada mientras equipos mecánicos trabajaban en la zona reabriendo drenajes. El objetivo principal de las autoridades es ubicar el origen de este pasivo ambiental para llevar adelante tareas de saneamiento, mientras que la investigación está a cargo de la Fiscalía de Delitos Ambientales, que ya ha recibido denuncias por la contaminación en la región.
A esta investigación se sumó la Fiscalía de Estado, que ha solicitado informes a distintos organismos oficiales para esclarecer si el derrame ya había sido relevado y qué medidas se están implementando.
Aunque se deben esperar los resultados de estudios específicos, expertos en la industria hidrocarburífera señalaron que el derrame podría tratarse de un pasivo ambiental de larga data, estimando que tiene más de 30 años de antigüedad.
Desde el lunes, se han intensificado los estudios y trabajos de caracterización de la zona, coordinados por el Departamento General de Irrigación, YPF, la Universidad Nacional de Cuyo y la Dirección de Protección Ambiental (DPA), dependiente del Ministerio de Energía y Ambiente. La DPA e Irrigación exigieron a la petrolera que amplíe los estudios de suelo para asegurarse de que no haya más pasivos ambientales no identificados enterrados en la zona.
Aseguran que es de vieja data y que hicieron mediciones en la zona y es indetectable en los cauces cercanos.
Además, YPF deberá implementar un sistema de monitoreo de ductos y realizar un plan de mantenimiento preventivo para evitar futuros derrames. En caso de incumplimiento, la empresa podría enfrentar multas significativas.
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