La mujer se vistió, maquilló, fue a la peluquería pero no a la iglesia sino al cementerio.
Una foto viral recorrió el mundo: una mujer con su impecable vestido de novia junto a una tumba. La historia de Jessica conmovió a todo el mundo pero tiene una triste explicación.
Jessica Padgett y su novio, Kendall Murphy, tenían todo planificado para casarse el 29 de septiembre.
Al llegar el día, la novia se puso el impecable vestido blanco, fue a la maquilladora y la peluquera y familiares y amigos la acompañaron al salir de su casa.
Sin embargo, el destino no fue la Iglesia. Con la compañía de sus afectos, se dirigió hacia el cementerio de Indiana, Estados Unidos, donde realizó una producción de fotos que conmovieron a miles de personas a través de Facebook.
Kendall sufrió un terrible accidente que le costó la vida, que trabajaba como bombero. En noviembre del 2017, fue arrollado por su compañero Colby Blake, que manejaba su auto borracho mientras estaba trabajando.
Al realizarle estudios, confirmaron que tenía más alcohol en sangre del permitido y lo detuvieron.
“Es difícil cuando extrañás a alguien. Pero si lo extrañás, fuiste bendecido: significa que tenías a alguien especial en tu vida, alguien que vale la pena”, reflexionó la novia al compartir el álbum de fotos.
“No puedo darle las gracias a todo el mundo por toda esta semana. Me siento más allá de lo consentida y amada. Gracias a todos por hacer mi día de boda especial, aunque no pude casarme con el hombre de mis sueños”, lamentó.
La producción especial incluyó la participación de todos los invitados a la boda.
La dama de honor y el padrino compartieron sus discursos y, con la caída del sol, lanzaron globos al cielo. La foto más impactante fue la postal de Jessica levantando las botas que usaba Kendall, quien aparece a su lado gracias al Photoshop mientras su amada no puede contener las lágrimas.