Los juegos Olímpicos del llanto y la emoción

Los juegos Olímpicos del llanto y la emoción

Estos juegos olímpicos nos han dejado momentos épicos y emotivos que trascienden lo deportivo.

Cada cuatro años, los Juegos Olímpicos se convierten en una fábrica de anécdotas y momentos únicos. Esta edición 2020 (sí, se mantiene el año que se iban a hacer, pero no por la pandemia) nos viene dejando perlitas que le han dejado un nudito en la garganta a más de uno.

Uno de los momentos más emotivos de las últimas horas fue la despedida de Scola del seleccionado de básquet. Atrás quedó el resultado de un partido que nos dolió porque dejó a la Argentina fuera de los JJ.OO. La emoción del estadio y del jugador es tremenda. Se paró un partido para aplaudir a un jugador histórico. 

Otro momento marcado por la celeste y blanca es la emoción del relator José Montesano y de Hugo Conte durante los últimos partidos de la Selección Argentina de Vóley, especialmente el último que le dio el pase a la Argentina a la semifinal. Grito desgarrador y llanto. Imperdible.

Otro de los momentos para llorar con ruidito fue cuando el papá del ecuatoriano Richard Caparaz grabó y relató la medalla de oro que ganó su hijo. Calmese, señor. 

Un poco menos dramático, pero igual de lindo, fue cuando el marido de Melissa González vivió minuto a minuto la carrera de su esposa en los 400 m con vallas. Eso es amor.

Por último (de este recuento porque seguro hay más) es la reacción del competidor italiano cuando el Qatarí  Mutaz Essa Barshim eligió no saltar y de esa manera ambos compartían medalla de oro. Que grandeza. 

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