A tan solo sus 10 meses de edad, la pequeña debe hacer frente a un tratamiento debido a su Atrofia Muscular Espinal. Sin embargo, la obra social no cubre todos los gastos.
Ludmila Palacio Bressa, es una pequeña mendocina de tan solo 10 meses de edad. A su corta vida, fue diagnosticada con Atrofia Muscular Espinal (EMA). Debido a eso, ha tenido que ser sometida a un largo tratamiento para continuar con su día a día, pero el costo de la medicación es muy alto. Sus padres piden ayuda para seguir avanzando, ya que no cuentan con los recursos suficientes y desde la obra social le indicaron que no tienen fondos para costearlos.
Los padres de Ludmila no bajan los brazos y quieren asegurarse que su hija pueda seguir adelante. En un primer momento, solicitaron a la obra social el pedido de la medicación, pero aseguraron que no recibieron respuesta.
Ante esto, decidieron acceder por vía legal y así fue como se dispuso de un recurso de amparo. Se inició una medida cautelar y, de acuerdo con las declaraciones de la familia, un juez sentenció el 31 de julio del 2023 que la obra social debía cubrir el 100% de la medicación, algo que hasta el día de hoy no ha pasado.
“A los 15 días de la medida recibí un llamado de la obra social, nos indicaron que la medicación la íbamos a tener en las próximas horas y nunca ocurrió. Comencé a llamarlos, a escribir y nunca tuve respuestas”, relató la madre y agregó que “sabemos todo el tiempo que Ludmila es una paciente de riesgo“.
A pesar de eso, han pasado 7 meses desde que se diagnosticó a Ludmila y en todo ese periodo nunca pudo recibir la medicación correspondiente.