En Mendoza, un penitenciario fue apartado de sus funciones tras ser descubierto manejando la camioneta de un preso, lo que provocó una inmediata intervención judicial. Según la investigación, el oficial mantenía un contacto frecuente con un interno que había sido condenado en julio de 2020 a 11 años de prisión.
El caso comenzó cuando Asuntos Internos de la Inspección General de Seguridad (IGS) recibió una denuncia que señalaba a un coordinador del módulo 3 por mantener una relación continuacon un preso. Esta denuncia motivó una exhaustiva investigación para aclarar los hechos.
Durante la investigación se estableció que A. Terraza, el policía implicado, utilizaba la camioneta del interno para trasladarse al complejo penitenciario ubicado en Cacheuta, Luján de Cuyo. Este hallazgo fue crucial para comprender el grado de complicidad entre el penitenciario y el recluso, algo que no era compatible con la función que ejercía.
Con las pruebas reunidas, el personal de la IGS realizó un allanamiento donde encontraron a Terraza con la camioneta del recluso, O. Guirín Naranjo, informó Noticias Argentinas.
Aunque Terraza intentó justificar el uso de la Ford Ranger gris diciendo que hacía "fletes", no pudo dar una explicación satisfactoria. Tras este hallazgo, Marcelo Puertas, titular de la IGS, inició un sumario administrativo y notificó a la Justicia para que se abriera una causa penal, dando inicio a un proceso judicial que buscará esclarecer todos los detalles de este caso.
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