Desde que tiene uso de razón, sobre la mesa de su casa hay un rompecabezas. Era apenas una niña, cuando el papá de Marisel Joffrés le transmitió su pasión por este entretenimiento. Pero no solo eso, también le inculcó el amor por los números, es que los dos son profesores de matemáticas.
En su adolescencia, era habitual que una mesa de la casa estuviera destinada exclusivamente a los desafíos que ambos se proponían. A veces, esto demoraba días, semanas y hasta meses. Es que algunos llegaban a ser de miles de piezas y no se resolvían de la noche a la mañana. El más grande que Marisel armó fue de 18 mil partes, que es de 2 x 3 metros.
Luego, estos puzzles decoraban de las paredes de su habitación.
Hace unas semanas le dijo a su familia y amigos: "Me voy a España. Un poco a pasear, sí; pero, principalmente, al Mundial de rompecabezas". En cuanto se enteró las fechas del encuentro se ilusionó con ir, era un proyecto que por cuestiones laborales y económicas quedó trunco el año pasado, pero esta vez lo concretó.
Este viernes, desde Europa, habló con Cada Día. "Desde el 2018 participo de torneos en Buenos Aires. Después me enteré que existía el campeonato mundial y quise venir", dijo.
Marisel explicó que la técnica más común para armar rompecabezas es separar, primero, las piezas que tiene un costado recto, que son las del borde, y el resto agruparlas por colores. "Una vez que está el marco armado, se empieza por la parte más fácil del interior. Sin embargo, en los torneos, los mejores participantes, los que suelen ganar, dan vuelta las piezas y arrancan a armar", dijo.
Las tres categorías para participar son: individual, pareja o grupo.
%20(1).jpg)
.jpg)
.jpg)
.jpg)
%2015.58.33.jpg)