En una noche que pudo haber terminado en tragedia, cinco menores de edad fueron víctimas de una intoxicación por monóxido de carbono en su hogar ubicado en la calle Barcelona de Guaymallén.
A las 23:55 horas de este jueves, la abuela de los niños realizó una llamada desesperada al 911 al percatarse de que una de sus nietas no mostraba signos de reacción.
Los menores, de 2, 5, 9, 10 y 12 años, se encontraban en la habitación donde se había encendido un brasero para combatir el frío. Sin embargo, la falta de ventilación adecuada provocó la acumulación de monóxido de carbono, un gas incoloro e inodoro pero altamente tóxico.
Los padres de los niños, al ser entrevistados por el personal policial de la Comisaría 35° de Guaymallén, señalaron que dejaron el brasero prendido para calefaccionar el lugar.
Afortunadamente, los menores fueron trasladados rápidamente al Hospital Notti, donde recibieron la asistencia necesaria para tratar la intoxicación.
Los niños fueron atendidos y estarían fuera de peligro.
En un preocupante incidente ocurrido en la localidad de Palmira, San Martín, una familia de cinco miembros, incluyendo un menor de 11 años y una recién nacida de apenas dos semanas, sufrió una grave intoxicación por monóxido de carbono.
El suceso tuvo lugar en la calle Guevara 242, donde, según informes preliminares, la familia se encontraba en su domicilio cuando, tras bañarse, dejaron una estufa a gas natural encendida que se apagó inesperadamente, provocando una fuga de gas.
La rápida intervención de los servicios de emergencia, alertados por una llamada al 911, fue crucial para brindar los primeros auxilios a las víctimas.
Los afectados, un hombre de 32 años, una mujer de 21 años, una mujer de 23 años, y dos menores, fueron trasladados de urgencia al Hospital Perrupato.
Allí recibieron tratamiento médico especializado para casos de intoxicación por monóxido de carbono, una sustancia incolora e inodora pero altamente tóxica.
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