Esta receta de masitas sin amasar es una opción perfecta para disfrutar de una merienda casera. Con tan solo un huevo y unos pocos ingredientes, podés preparar un bocado delicioso que va a encantar a todos.
¿Quién dijo que para disfrutar de unas riquísimas masitas caseras necesitás ser un chef profesional o gastar una fortuna en insumos?
Esta receta demuestra todo lo contrario, son unas masitas que no requieren amasar y que se preparan con tan solo un huevo.
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Es perfecta para esos momentos en los que querés sorprender a tu familia o amigos con algo dulce, pero sin complicarte demasiado en la cocina.
Al ser una opción tan accesible, es ideal para aquellos que buscan cuidar el presupuesto sin renunciar al placer de una buena merienda.
Con ingredientes que seguramente ya tenés en tu despensa, podés preparar estas masitas en cuestión de minutos.
La clave de esta receta está en su sencillez y en la combinación de ingredientes que, aunque pocos, logran un resultado espectacular.
Además, al no necesitar amasar, te ahorrás tiempo y esfuerzo, lo cual es una gran ventaja si querés disfrutar de una preparación rápida y efectiva.
¿Cómo preparar unas masitas caseras sin amasar?
Vamos a necesitar
– 1 huevo
– 100 gramos de azúcar
– 200 gramos de harina
– 100 gramos de manteca o margarina
– 1 cucharadita de esencia de vainilla
– 1 cucharadita de polvo de hornear
– Una pizca de sal
El paso a paso
Empezamos precalentando el horno a 180 grados Celsius. Mientras el horno se calienta, podemos ir preparando la mezcla.
En un bowl grande, batimos la manteca o margarina junto con el azúcar hasta obtener una mezcla cremosa y homogénea. Este paso es fundamental para que las masitas queden bien aireadas y esponjosas.
Incorporamos el huevo y la esencia de vainilla a la mezcla de manteca y azúcar. Batimos bien hasta que todos los ingredientes estén completamente integrados.
En otro bowl, tamizamos la harina junto con el polvo de hornear y la pizca de sal. Añadimos estos ingredientes secos a la mezcla húmeda poco a poco, integrándolos con movimientos envolventes hasta obtener una masa homogénea.
Con ayuda de una cuchara, tomamos porciones de la masa y las colocamos sobre una bandeja para horno previamente enmantecada o cubierta con papel manteca. Dejamos un espacio entre cada masita para que no se peguen entre sí al hornearse.
Llevamos la bandeja al horno y cocinamos las masitas durante aproximadamente 12-15 minutos, o hasta que estén doradas en los bordes. Recordá que el tiempo de cocción puede variar según tu horno, así que es importante vigilarlas para evitar que se quemen.
Una vez listas, las retiramos del horno y dejamos que se enfríen sobre una rejilla. Esto ayudará a que mantengan su textura crujiente por fuera y suave por dentro.
Algunos tips:
– Podés añadir ralladura de limón o naranja a la mezcla para darle un toque cítrico. También podés incorporar chips de chocolate, frutos secos o pasas para variar el sabor de las masitas.
– Guardá las masitas en un recipiente hermético para mantener su frescura. Si las almacenás correctamente, pueden durar varios días sin perder su textura y sabor.