Prepará unos deliciosos fosforitos caseros para la merienda. Con esta receta fácil y rápida, vas a disfrutar de un clásico en tu mesa.
Sabemos que la creatividad es clave cuando se trata de hacer rendir los ingredientes que tenemos en casa, y no hay nada como un buen acompañamiento para el mate o un café calentito en la tarde.
Los fosforitos, esos pequeños bocados de hojaldre rellenos de jamón y queso, tienen un lugar especial en nuestra memoria gastronómica.
Son perfectos para una merienda rápida o para recibir a amigos y familiares sin complicaciones.
Con unos pocos ingredientes que seguro ya tenés en la heladera podés preparar una tanda de fosforitos que no tendrán nada que envidiarle a los de la panadería.
Además, esta receta es ideal para improvisar. Si no tenés jamón o queso en casa, podés rellenarlos con lo que más te guste: desde un clásico relleno de queso crema con un toque de pimienta hasta una versión más gourmet con tomates secos y albahaca.
Las posibilidades son infinitas, y la mejor parte es que el resultado siempre será delicioso.
La receta para preparar fosforitos caseros
Vamos a necesitar
- 1 lámina de masa de hojaldre (puede ser casera o comprada)
- 150 g de jamón cocido
- 150 g de queso en fetas (puede ser queso dambo, mozzarella o el que más te guste)
- 1 huevo batido (para pintar)
- Semillas de sésamo o amapola (opcional)
El paso a paso
Precalentamos el horno a 180°C.
Estiramos la masa de hojaldre sobre una superficie limpia y la cortamos en rectángulos de aproximadamente 10×5 cm.
En cada rectángulo, colocamos una feta de jamón y una de queso, procurando que queden dentro de los bordes de la masa.
Doblamos cada rectángulo por la mitad, presionando suavemente los bordes para que se sellen.
Colocamos los fosforitos en una bandeja para horno forrada con papel manteca.
Pincelamos cada uno con huevo batido y, si queremos, espolvoreamos con semillas de sésamo o amapola.
Horneamos durante 15-20 minutos o hasta que los fosforitos estén dorados y crujientes.
Los sacamos del horno, dejamos enfriar un poquito y ¡a disfrutar!