Con esta receta, no solo aprenderás a preparar unas deliciosas tortas fritas sin grasa, sino que también tendrás la oportunidad de disfrutar de una merienda tradicional y económica.
La cocina argentina está llena de tradiciones y sabores que nos transportan a momentos de nuestra infancia, a tardes compartidas en familia o con amigos.
Entre esos recuerdos, sin duda, se encuentran las deliciosas tortas fritas, una verdadera joya de la gastronomía popular que, con su sencillez y sabor inconfundible, se ha ganado un lugar privilegiado en nuestro corazón.
En tiempos donde la economía nos lleva a buscar opciones más económicas, no hay es necesario dejar de lado el sabor.
Las tortas fritas son representantes de la cocina casera, un platillo que se puede preparar con ingredientes básicos que seguramente ya tenés en tu casa.
Y aunque la receta tradicional lleva grasa, también es posible hacer una versión sin este ingrediente que no sacrifica el sabor ni la textura.
Son perfectas para acompañar el mate en esas tardes lluviosas o simplemente para disfrutar en cualquier momento del día.
¿Cómo preparar tortas fritas?
Vamos a necesitar
– 500 gramos de harina común
– 1 cucharadita de sal
– 1 cucharada de polvo de hornear
– 250 ml de agua tibia
– Aceite para freír (cantidad necesaria)
El paso a paso
En un bol grande, mezclamos la harina, la sal y el polvo de hornear. De a poco, incorporamos el agua tibia mientras seguimos mezclando hasta formar una masa homogénea. Amasamos durante unos minutos hasta que la masa esté suave y elástica.
Dejamos reposar la masa tapada con un paño limpio durante al menos 30 minutos.
Este paso es fundamental para que las tortas fritas queden bien esponjosas.
Dividimos la masa en pequeñas porciones y formamos bollitos del tamaño de una nuez.
Luego, estiramos cada bollito con un palo de amasar hasta que tengan aproximadamente medio centímetro de grosor.
No te preocupes si no quedan perfectamente redondas, lo importante es que tengan un grosor parejo para que se cocinen de manera uniforme.
En una sartén profunda, calentamos abundante aceite a fuego medio. Para saber si el aceite está en su punto justo, podemos tirar un pedacito de masa: si sube rápidamente a la superficie y se dora, está listo.
Colocamos las tortas fritas de a una en el aceite caliente y freímos hasta que estén doradas por ambos lados.
Retiramos con una espumadera y dejamos escurrir sobre papel absorbente.
Tips
Las tortas fritas se disfrutan mejor recién hechas, aún tibias y crujientes. Podés espolvorearlas con un poco de azúcar si te gustan dulces, o acompañarlas con dulce de leche o mermelada.