Con la llegada del verano, las altas temperaturas despiertan las ganas de disfrutar de algo fresco. Los más chicos se inclinan siempre por los helados; sin embargo, surge la preocupación sobre qué tan saludables son, cuantos conservantes tienen, etc.
Los helados comerciales pueden estar llenas de azúcares y grasas saturadas, lo que los lleva a ser poco saludables. Además, hay que sumar el factor económico. Un kilo de helado sale, aproximadamente, $9.000.
Sin embargo, existen recetas caseras que permiten disfrutar de un buen helado sin comprometer la salud, eligiendo ingredientes frescos y naturales.
Una opción es el helado de crema, que, al prepararlo en casa, se puede controlar la cantidad de azúcar y elegir productos más naturales. Para quienes prefieren una opción aún más ligera, el helado de agua y fruta es perfecto. Las dos recetas no solo son deliciosas, sino que también son fáciles de hacer.
Preparación:
En un recipiente, bate la crema de leche hasta que espese ligeramente.
Agrega el azúcar, la esencia de vainilla y el dulce de leche. Continúa batiendo hasta que la mezcla esté bien incorporada.
Vierte la mezcla en un molde para helados y congela por al menos 4 horas.
Disfruta de un helado cremoso y casero, ideal para combatir el calor.
Ingredientes:
Preparación:
Licúa la fruta junto con el agua y la miel hasta obtener una mezcla suave.
Coloca la mezcla en moldes para helado y congela durante 3-4 horas.
Desmolda y disfruta de un helado refrescante, lleno de sabor natural y sin lácteos.