Cuando llega la hora de la merienda, pocas cosas son tan tentadoras como una tostada acompañada de un buen queso crema suave y cremoso.
Pero, ¿sabías que no es necesario ir al supermercado para disfrutar de este delicioso acompañamiento? Sí, leíste bien. Con unos pocos ingredientes y un par de pasos sencillos, podés preparar tu propio queso crema casero, perfecto para esas meriendas que tanto nos gustan.
El queso crema es un producto que ha ganado popularidad en todos los hogares por su versatilidad. Es ideal para untar en tostadas, acompañar bizcochos, o incluso para usar como base en postres y dips.
Sin embargo, muchas veces el precio de las versiones comerciales puede ser un poco elevado, especialmente cuando buscamos cuidar nuestro bolsillo.
Es en este contexto donde entra en juego la opción de hacerlo en casa, una alternativa no solo económica, sino también saludable, ya que te permite controlar los ingredientes y prescindir de conservantes y aditivos innecesarios.
Lo mejor de todo es que no necesitás ser un experto en cocina ni tener equipos sofisticados.
En una olla, calentamos la leche a fuego medio, pero sin que llegue a hervir. Cuando esté bien caliente, la retiramos del fuego.
Añadimos el jugo de limón o vinagre a la leche caliente y mezclamos suavemente. Vamos a notar que la leche comienza a cortarse y separarse en suero y cuajada. Dejamos reposar esta mezcla durante 10 minutos.
Colocamos un colador grande cubierto con un paño limpio sobre un bol y vertemos la mezcla para separar el suero de la cuajada. Dejamos escurrir durante 30 minutos para que el queso crema adquiera una buena consistencia.
Transferimos la cuajada a un recipiente y comenzamos a batirla con una batidora de mano o un tenedor, agregando sal a gusto. Si queremos un queso crema más suave, podemos agregar una cucharada de crema de leche y seguir batiendo hasta lograr la textura deseada.
Guardamos el queso crema en un frasco limpio y hermético en la heladera. Nos puede durar hasta una semana y va a ser el complemento perfecto para nuestras meriendas.
¡Y listo! Ya tenemos nuestro propio queso crema casero, sin conservantes y con todo el sabor de lo hecho en casa.
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