¿Querés algo rico y dulce para la merienda, pero sin gastar de más? En tiempos donde el bolsillo aprieta, las meriendas caseras son la mejor opción para disfrutar de algo delicioso sin necesidad de comprar productos caros.
Una de las recetas que podés preparar en casa es el famoso postrecito de dulce de leche, ese que muchos conocemos desde chicos y que ahora podés hacer de manera fácil y económica.
Al hacerlo en casa, te asegurás de que esté hecho con ingredientes de calidad, sin conservantes y con un toque especial para que te quede aún más rico que el comprado.
Lo mejor de hacer este dulce en casa es que no necesitás gastar mucho, y podés usar ingredientes que seguramente ya tenés en tu cocina.
En una cacerola, disolvemos el almidón de maíz en un poco de leche fría. Esto va a evitar que se formen grumos al cocinar.
Agregamos el resto de la leche y el azúcar, y llevamos la mezcla a fuego medio, revolviendo constantemente para que no se pegue.
Cuando la mezcla comience a espesar, agregamos el dulce de leche y seguimos revolviendo hasta que todo esté bien integrado. Si queremos, podemos sumar la esencia de vainilla para darle un toque más aromático.
Una vez que la mezcla esté bien espesa, retiramos del fuego y dejamos enfriar un poco.
Vertemos el postre en recipientes individuales o en un bowl grande, y llevamos a la heladera por al menos 2 horas para que tome la consistencia deseada.
¡Y listo! Ya tenemos este tan conocido postrecito de dulce de leche casero, cremoso y súper rico, ideal para disfrutar en cualquier momento del día.
Además, podemos agregarle esos chocolates que tanto les gustan a los peques para acompañarlo.
.jpg)
.jpg)
