Merienda gasolera: la receta para preparar una deliciosa tarta de ricota sin fallar en el intento

Merienda gasolera: la receta para preparar una deliciosa tarta de ricota sin fallar en el intento

Con esta receta siempre te va a salir bien la tarta de ricota. Es ideal para una merienda deliciosa.

Si hay algo que nos llena de orgullo en la cocina es cuando logramos preparar una tarta de ricota casera que salga perfecta.

Sin embargo, muchas veces nos encontramos con recetas que parecen sencillas, pero al final algo no sale bien: la masa queda dura, el relleno muy líquido o, simplemente, el sabor no es el esperado.

Pero con esta receta vas a poder hacer una tarta de ricota sin fallar en el intento, ideal para acompañar esa merienda que tanto esperás.

Otra de las ventajas de esta receta es que podés prepararla con anticipación y tenerla lista para cualquier ocasión.

¿Tenés una reunión con amigos o simplemente querés darte un gusto durante la merienda? Esta tarta de ricota es la opción ideal.

Otro plus es que es una de esas preparaciones que podés disfrutar tanto en frío como a temperatura ambiente, lo que la hace perfecta para cualquier estación del año.

La receta para preparar una riquísima tarta de ricota

Vamos a necesitar

– 500 g de ricota

– 200 g de azúcar

– 3 huevos

– 1 cucharadita de esencia de vainilla

– Ralladura de 1 limón

– 1 masa de tarta (puede ser comprada o hecha en casa)

El paso a paso

Si decidimos hacer la masa casera, la estiramos sobre un molde enmantecado. Si usamos una comprada, simplemente la colocamos en el molde.

En un bowl, batimos la ricota junto con el azúcar hasta que quede bien integrado. Agregamos los huevos uno a uno, batiendo bien después de cada adición.

 Incorporamos la esencia de vainilla y la ralladura de limón a la mezcla de ricota. Esto le va a dar un toque de sabor fresco y delicioso.

Vertemos la mezcla sobre la masa, agregamos la otra tapa de masa y llevamos al horno precalentado a 180°C por unos 40 minutos o hasta que la superficie esté dorada y el relleno firme.

Es importante dejar que la tarta enfríe completamente antes de desmoldarla y servirla.

Así se asientan todos los sabores y la consistencia queda perfecta.