Un acto de amor que se transformó casi en un milagro fue lo que sucedió el viernes pasado en Córdoba. Un colectivero decidió salvarle la vida a una persona que sufrió un ACV y logró hacerlo.
El hecho fue el viernes, era el último día del chofer Mario Montenegro en el colectivo de Ersa de la línea 25, ya que el sábado entraba a sus vacaciones.
Sin embargo, no fue una jornada como cualquier otra: vivió un episodio que hoy se convirtió en un verdadero milagro.
El medio Doce TV señaló que el conductor estaba llegando a la punta de línea cuando una señora, que trabaja en un country, subió y le dijo a otra pasajera que estaba mal.
Después de un largo trayecto, intentó levantarse para descender, pero se desvaneció. Fue un instante e inmediatamente el chofer no dudó en actuar.
“Se tambaleó y la agarré porque si no se iba a caer a la calle e iba a ser peor”, relató el conductor en diálogo con El Doce.
En ese momento, Susana Ferrero, de 62 años, sufrió un ACV hemorrágico a bordo del colectivo.
Inmediatamente, Montenegro hizo bajar a todos los pasajeros y la trasladó al Hospital Misericordia porque cuando llamó al servicio de emergencia 107, le dijeron que se iban a demorar alrededor de 40 minutos.
La realidad es que la ayuda del chofer fue clave para que Susana, quien siempre se toma el colectivo para ir a trabajar, evolucione ahora en el Hospital de Clínicas.
Su hijo Diego, se encontró con Mario Montenegro y le agradeció por “la lucidez mental que tuvo en ese momento”. “Hasta yo mismo me admiro. Por suerte, salió bien”, concluyó el empleado del transporte urbano.