"No puedo creer que el amor de mi vida no esté": por primera vez Arturo Puig habló tras la muerte de Selva Alemán

Por primera vez desde la muerte de la actriz Selva Alemán, el actor Arturo Puig habló al respecto y confesó que "no puede creer que el amor de su vida ya no esté". El pasado 3 de septiembre, el mundo del espectáculo se vistió de luto por la muerte de una de las actrices más queridas del país.

Desde entonces, su compañero de vida, el actor Arturo Puig, atravesó el duelo en silencio; sin embargo, ahora abrió su corazón en una entrevista para La Nación+, donde habló por primera vez sobre el dolor de perder a Selva. 

Tras la muerte de Selva Alemán, Arturo Puig abre su corazón en LA NACION + Cerca Protagonistas
En diálogo exclusivo para los suscriptores de @lanacioncom también habla de su preocupación por el desinterés oficial en el que ha caído la culturahttps://t.co/68LqW1fRgU pic.twitter.com/3j8nSlwqRe

— Pablo Sirvén (@psirven) October 8, 2024

El actor tenía planes de pasar el verano en Mar del Plata junto a su esposa, donde ambos habían pensado en hacer teatro. Sin embargo, ese futuro compartido se desmoronó. "Voy a hacer la obra que tenemos pendiente, pero ahora no puedo ir a Mar del Plata, tengo la cabeza en otra cosa", confesó Puig. También adelantó que planea vender su casa, ya que, según él, es demasiado grande para vivir solo. "Es una casa enorme para mí solo, y no sé qué voy a hacer con tantas cosas", comentó.

Respecto al dolor de la pérdida, señaló: "Es muy difícil, me cuesta mucho. No puedo creer que Selva, el amor de mi vida, ya no esté. Llego a casa y pienso que va a estar ahí, como siempre, pero no está. Miro la televisión y quiero comentarle algo, pero no puedo", expresó con tristeza. Puig también compartió los detalles del último día de vida de Selva, recordando que ella solo tenía una leve arritmia, y que no estaba medicada, lo que hizo que su fallecimiento fuera aún más inesperado.

El actor relató que, en los momentos previos a su muerte, Selva comenzó a sentir un malestar que no parecía grave. "Pensábamos que era algo que le había caído mal. Estaba helada y transpiraba frío. Llamé al médico, hicieron un chequeo y todo estaba bien, pero al rato volvió a empeorar y llamé a la ambulancia". Fue más tarde que Puig descubrió que los síntomas de un infarto pueden manifestarse de manera diferente en mujeres, lo que confundió aún más la situación. "Ni ella ni yo pensamos que podía ser el corazón", dijo.