Este viernes, la Federación Médica de Mendoza anunció a través de un comunicado, un aumento en el costo de las consultas médicas.
El informe firmado por el presidente de la Federación Médica, Dr. J. Lodovico Palma, y el vicepresidente, Dr. Julio Montes, subraya que, a pesar de este ajuste, las obras sociales y prepagas continúan con pagos atrasados.
Esta situación está afectando gravemente la estabilidad financiera de los profesionales de la salud, quienes se ven obligados a cubrir sus necesidades básicas en un entorno económico cada vez más desafiante.
La Federación Médica señaló que las actualizaciones de honorarios implementadas por las obras sociales y prepagas son insuficientes y no reflejan el incremento de costos que enfrentan los profesionales en el ejercicio de su labor.
En un escenario económico donde los precios de insumos, tecnología y gastos operativos han experimentado un notable aumento, los ingresos de los médicos no han seguido ese ritmo, lo que ha generado una crisis en el sector.
En este contexto, la Federación alertó sobre el impacto negativo que esta situación tiene en los profesionales: según sus datos, el 73% de los médicos en Mendoza se ven obligados a trabajar en más de un lugar para alcanzar ingresos suficientes.
Además, muchos han optado por implementar copagos para los pacientes, como una medida necesaria para solventar los crecientes costos de atención, lo que evidencia la gravedad del problema.
A partir de ahora, los pacientes deberán abonar $21.000 por consulta, mientras que una consulta psiquiátrica costará $28.500.
Este incremento se debe a lo que la entidad describe como una "desactualización insostenible de los honorarios médicos" en un contexto de inflación creciente y aumento en los costos operativos.
La Federación Médica de Mendoza reafirmó su compromiso con la calidad de la atención médica, pero advirtió que la situación actual amenaza con desestabilizar el sistema de salud en la provincia.
Ante esta problemática, solicitaron a las entidades correspondientes, tanto del ámbito público como privado, una revisión justa y urgente de los honorarios, para que se ajusten a la realidad económica.
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