Carismática por donde se la mire, y con el timming justo para hacer de un hobbie, nada menos que una profesión que la lanzó a la popularidad, "Paulina Cocina", curiosamente, catapultada como creadora de contenido, no tiene ninguna vinculación con el rubro culinario y ni siquiera porta la identidad de Paulina en su DNI. Carolina Puga, de 46 años, contó con dos puntales fundamentales: el feeling con el público que la sigue y una cuota de suerte, siempre necesaria para catapultarse al estrellato.
Paulina Cocina es una de las influencers gastronómicas más exitosas de la Argentina. Su cuenta de Instagram alcanza los 4 millones de seguidores y, en YouTube, la cifra es similar, lo que la consolida como un referente en recetas accesibles y consejos de cocina. Este martes, la cocinera estuvo en el programa que conduce Pedro Rosemblat en el canal de streaming Gelatina y desató una polémica luego de criticar abiertamente a la chocotorta, uno de los postres más clásicos y populares de nuestro país.
Todo comenzó cuando, en una de las instancias del ciclo, el conductor la hizo elegir entre diferentes platos. “¿Ceviche o chocotorta?”, dijo el novio de Lali Espósito. “Chocotorta es la última en esta lista”, respondió Paulina sin filtro. “¿Te llevás mal con la chocotorta?”, quiso saber el conductor. Sin poder ocultar lo que le genera dicho postre, la invitada soltó: “Sí. Malísimo”. Rosemblat insistió, tratando de entender el porqué de su rechazo, y bromeó: “¿No tenés una buena chocotorta?”. La cocinera reafirmó su postura y explicó su principal crítica hacia el postre. “Seguro está en mi web porque debe posicionar en SEO. Pero no la hice yo. No me la banco”, confesó.
Luego lanzó una observación que sorprendió a muchos: “No me banco que sea emblema de algo, una cosa que tiene galletitas. Chicos, por favor, cocinemos. No tengo nada contra la galletita, ni contra la chocotorta. Pero cuando ves gente que se fue afuera (de Argentina) y dice: ‘Oh, la chocotorta’, y para mi cumpleaños, chocotorta. ¿Desde cuándo? Esta generación que su torta de cumpleaños es una que tiene galletita y dulce de leche con queso. Se los pido por favor, aprendan a hacer una torta”.
La youtuber nació el 22 de julio de 1976 en la localidad bonaerense de Quilmes. Durante su adolescencia, comenzó a forjar una de sus grandes vocaciones, la sociología. Mientras estudiaba, apenas cumplió la mayoría de edad, se embarcó en una arriesgada acción: presentó su primer Currículum Vitae en un restaurante de Puerto Madero que buscaba camarera, pero mintió con respecto a su experiencia en el sector. Una hora antes de presentarse a trabajar, les exigió a los mozos que la ayudaran: “Cuéntenme cómo se hace lo que dije que sé hacer”.
“Me enseñaron de todo, hasta a fajinar los vasos. Esa gente de oficio me escuchó y se re copó, me hicieron un mini entrenamiento”, recordó Puga años después. Aún así, su destino era otro: se recibió como licenciada en París y llegó a llevar a cabo un doctorado en Barcelona.
Ya con cierto trajín, y con el objetivo de distenderse entre tesis y tesis, apareció la oportunidad de comenzar a subir videos en las plataformas. “El primero fue en 2008, y estaba haciendo un trabajo re heavy, sobre los campos de migrantes. Las redes sociales fueron un poco como un escape”, señaló.
En realidad, su intención era acompañar sus publicaciones en su blog personal con cortos relacionados a la temática: “Yo viajaba por el mundo y cocinaba... Desde Grecia, Polonia, España, todas partes. Después de un año corté, porque era un laburo infernal. Cuando me compré una cámara después de dejar, a los cinco años, el mundo era diferente. Todos hacían cosas”. Sin embargo, se la jugó por más cuando descubrió que podía utilizar la cuenta tanto como divertimento como un trabajo más.
Al mismo tiempo, Carolina contó que el crecimiento de su propia creación le permitió poder vivir de lo que más le gusta: “Para los parámetros que yo tenía, puedo hacer las cosas holgadamente. Estoy tranquila, mi marido me ayuda con lo administrativo y trabaja conmigo. Además, tenemos otra persona que filma y una más que me ayuda con los contenidos en las redes”. A su vez, destacó que el humor es uno de los recursos que más utiliza para sus videos: “Me gusta cagarme de risa, incluso en las peores situaciones. No me banco nada la solemnidad”.
La chocotorta ganó popularidad en los 80 por su practicidad y simpleza. Fácil, rápida, rica. No necesita tiempo en el horno, solo mucho dulce de leche, crema y galletitas de chocolate. La chococotorta estaba condenada a convertirse en una de las tortas favoritas de los argentinos.
Sí fue una sorpresa lo que sucedió en 2020: la chocotorta dio el batacazo y fue elegida como el mejor postre del mundo, cuando el sitió TasteAtlas la colocó por encima del helado de pistachos italiano y la tarta de manzana alemana.
La historia de la chocotorta nació de la creatividad de Marité Mabragaña, que se desempeñaba como publicitaria en la agencia Ricardo De Luca. En ese entonces, se trataba de uno de los hubs más importante del país a nivel publicitario con cuentas como Gillette y Renault.
Con los años, Mabragaña fue sumando experiencia y se convirtió en directora creativa de la agencia. "En aquella época se hacían tortas con vainillas y a mí me gustaba mojar las chocolinas en oporto. También sabía que el dulce de leche con queso crema es lo más rico que hay".
En 1982 llevo a la agencia una torta en la que había apilado estos ingredientes y todo el mundo quedó encantado. Esto activó una nueva idea. La chocotorta argentina fue premiada como el mejor postre del mundo. Así lo definió el ranking internacional Taste Atlas, que rastrea y premia lo mejor en ingredientes locales, comidas típicas y restaurantes especializados. Lo demás es historia.