Eda y Serkan es uno de los productos audiovisuales procedentes de Turquía con mayor nivel de rating en Canal 9 Televida. La novela que llegó a ocupar el lugar que la historia de Can y Sanem en Soñar Contigo dejaron vacante. Ambos productos si bien tienen romance la cuota de humor hace que lleguen más rápido al corazón de los televidentes.

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Sin embargo, hay algo más que comparten las novelas turcas, y no sólo Eda y Serkan y Soñar Contigo o Amor de Familia, o todos las series que de allí vengan, y es que en ninguna presenta escenas explícitas de besos, sexo, alcohol o referencias al colectivo LGBTQI+.

Fuerte regulación

La ausencia de besos, caricias y ni que hablar de escenas sexuales se debe a que las telenovelas del país de Medio Oriente están reguladas por el Consejo Superior de la Radio y Televisión de Turquía (RTÜK), el cual tiene lineamientos muy estrictos sobre lo que se puede o no mostrar en la pantalla.

Según explican los periodistas extranjeros que viven en el país, la mayoría de estas directrices están marcadas por la ideología y la moral del país.

“La censura siempre limita en cualquier campo, ya sea tu trabajo, tu vida normal. Hay normas que tenemos que cumplir por las condiciones del país en donde estamos viviendo”, explicó, y luego acotó: “No es muy bueno, pero tenemos que cumplirlas”, expresó una de las actrices de los mayores éxitos que han traspasado fronteras.

Eda y Serkan multados

De acuerdo con lo establecido por el RTÜK, los besos y caricias entre las parejas deben estar muy limitados. En junio del 2020, el actor Furkan Andiç le dijo al diario El País de España que estas muestras de afecto no pueden durar más de 3 segundos en la pantalla.

En caso de incumplir con esta norma, las productoras pueden ser acreedoras a sanciones económicas. Por poner un ejemplo, en febrero del 2021 la autoridad turca multó a la cadena FOX por una escena en la que los protagonistas de Eda y Serkan se daban un masaje y aparecían juntos en un jacuzzi.

Kerem y el machismo

Debido al éxito de Eda y Serkan el actor viajó a España y en una de las oportunidades que visitó el país ibérico reconoció que Turquía es una sociedad con un sistema patriarcal extremadamente conservador. “Vivimos en un sistema patriarcal. Por eso se oyen frases como ‘vamos a cuidar a las mujeres’. No hay necesidad de cuidar a nuestras mujeres, la frase debería ser ‘no deberíamos ser un obstáculo para nuestras mujeres’”, dijo el actor.

“Quedarse callado sobre esto es estar de acuerdo con el sistema. En este sistema patriarcal, los hombres también tienen que alzar la voz. No tienen que hacer mucho más, porque las mujeres son más exitosas que nosotros. Porque, desgraciadamente, este sistema hace vuestra vida y trabajo más difíciles”, continuó.

Ni besos, ni sexo, ni alcohol ni referencias al colectivo LGBTQI+

En el comienzo de Eda y Serkan los personajes tienen un brindis y, llamativamente, chocan copas que contienen agua en vez de champagne. Eso es porque el alcohol, así como el sexo, el adulterio y la representación LGBT+, no puede ser mostrado en televisión.

Si es condición sine qua non para la trama que el personaje tenga que beber alcohol, la bebida utilizada es blureada en postproducción. Esto pasó en Behzat C, una producción protagonizada por un policía desestructurado que era un asiduo consumidor.

Los tatuajes, en cambio, no están estrictamente prohibidos en la TV turca, pero, como sucede con muchas otras producciones occidentales, muchas veces son escondidos con maquillaje. Los de Kerem Bürsin y Hande Erçel, protagonistas de Eda y Serkan, son tapados porque sus personajes son demasiado naif -o conservadores- para llevar tatoos.